Barberá responsabiliza a Calabuig de la crisis y este defiende el modelo social

Valencia- A Rita Barberá se le notaron anoche los veinte años que lleva al frente de la Alcaldía de Valencia. En su cara a cara televisivo con el candidato socialista Joan Calabuig no vio necesario insistir en sus 900 propuestas para los próximos cuatro años, así que se esforzó en acusar al rival de ser «corresponsable» de la crisis económica «a la que nos ha llevado Rodríguez Zapatero». Por su parte, el recién llegado se defendió con el arma, tan mediática, de las políticas sociales.
 Pero, más allá de la recurrente polémica del barrio del Cabanyal, fue el paro el que se llevó gran parte del protagonismo del debate. «Un drama», lamentaba la alcaldesa. «Asumir responsabilidades y crear puestos de trabajo», proponía el socialista. Sin embargo, mientras que para los populares la creación del empleo pasa principalmente por la innovación, la formación y el turismo, para el PSPV esta vendrá de la mano de la rehabilitación de edificios, de la Ley de la Dependencia o de la energía sostenible.
De política poco. Apenas una mención a las listas del PP cuando Calabuig le pidió a Barberá que abandonara el proyecto de Camps en beneficio de la imagen de Valencia. Ella, claro, dijo que nones.
La puesta en escena y el detalle dijeron mucho. Él midió sus intervenciones hasta tal punto que equilibró los cuatro bloques para que se le oyera hablar por igual en castellano y en valenciano. Mostró gráficos -sobre la evolución de las pensiones y las inversiones de Aznar y las de Zapatero- que neutralizó Barberá con otros dos sobre equipamientos en los barrios y tasa de paro. Ella jugaba con las gafas, él no perdía de vista el objetivo de la cámara. Empate.
Y más que detalle, un ejemplo de dos maneras distintas de hacer política. Barberá sí reclamó el apoyo para su partido: «Pido el voto rotundo para el PP, para salir de la crisis y salir los primeros». Calabuig, menos contundente: «Si quieren, yo como alcalde, estaré comprometido con la gente que no tiene trabajo».