África

El Cairo

Éxodo de turistas en Egipto

Las revueltas en Egipto han generado estampas insólitas, como tanques frente a las Pirámides de Guiza o calles desiertas en el bullicioso zoco de Jan el Jalili, y el éxodo de turistas hace temblar al país por la zozobra de un sector clave para la economía. Siete días de protestas contra el «rais» Hosni Mubarak amenazan un sector ya de por sí maltrecho debido a la crisis económica.

Varios pasajeros esperan a embarcar en un vuelo, ayer, en el saturado aeropuerto de El Cairo
Varios pasajeros esperan a embarcar en un vuelo, ayer, en el saturado aeropuerto de El Cairolarazon

A los miles de turistas que han abandonado Egipto en las últimas horas se les unieron ayer los últimos turistas españoles que, según la Embajada de España en El Cairo, continúan en este país.
El recinto que alberga las Pirámides permanece cerrado a cal y canto desde el viernes, cuando se recrudecieron los disturbios, y cuenta con la disuasoria presencia de varios tanques a su alrededor y un amplio despliegue militar. Los uniformados no permiten siquiera detenerse a los vehículos frente a las Pirámides, el principal destino turístico de la capital egipcia.

Otro de los grandes iconos de El Cairo, el Museo Egipcio, no sólo mantiene cerradas sus puertas, sino que además sufrió el pillaje de grupos de incontrolados en la noche del viernes, hasta que los mismos ciudadanos montaron un cordón humano en torno al lugar para evitar los actos de vandalismo. Igual de inusual es la situación en el bazar Jan el Jalili, por donde ayer sólo se atrevieron a adentrarse unos pocos turistas que reconocían no tener muchas alternativas más allá de quedarse en el país. «En el fondo de mi corazón, estoy muy asustado. Pero no tengo elección, ya que no puedo volver a casa porque no hay vuelos, así que intento sacar el máximo de los días que me quedan», señaló el malayo Lokman Mahmud, que se encuentra de visita estos días en El Cairo junto a sus hijos.

Mientras, la Embajada española anunció que está previsto que los turistas españoles que quedan en Egipto abandonen el país en seis vuelos, dos operados por la aerolínea de bandera egipcia Egyptair, otro de Iberia y otros tres chárter. El embajador español en la capital egipcia, Fidel Sendagorta, informó a un grupo de periodistas de que un representante de la Legación está ejerciendo de enlace en el aeropuerto, y de que varias empresas españolas han enviado a España su personal no esencial.


Los comercios reclaman más policías
Una de las quejas más repetidas entre los comerciantes egipcios es la ausencia de vigilancia de la Policía, que salió de las calles el viernes tras protagonizar la represión de las revueltas, y que, pese a que el domingo se anunció su regreso, ayer todavía no patrullaba por Jan el Jalili. «Esperamos que pasen dos semanas como mucho, y que todo vuelva a la normalidad, con los policías en las calles», aseguró Aisan Ezet, dependiente de la tienda de recuerdos «Antonio Banderas». Una opinión similar defendía el dueño de Papyros Museum, Ahmed Mustafa, que abrió su tienda «para protegerla de los criminales», aunque ayer, cerca de la hora del toque de queda, no había recibido aún clientes y el domingo tan sólo a una decena. «Esa gente no quiere cambiar el régimen, quiere robar. Estamos perdiendo mucho dinero en todo el país», consideró Mustafa.