París
Trabajos forzados
Nadal mandó la pelota con la que acaba los partidos en el bolsillo más lejos y más alto que nunca. Con sus muñequeras, las dos, hizo lo mismo. Luego se dirigió al centro de la pista y pegó un brinco como si hubiera ganado las semifinales de un «Grand Slam». Fueron los últimos gestos de liberación tras un partido que estuvo al borde de convertirse en una pesadilla.
John Isner, un tipo de 2,06 que en 2010 conectó más de 1.000 saques directos y que coprotagonizó en Wimbledon el partido más largo de la historia, le obligó a disputar por primera vez en su vida cinco sets en París. Fue interminable, un sinvivir para Rafa y su palco. «He tenido ansiedad en los dos ‘‘tie-breaks''», confesó Nadal después de pasarse cuatro horas y un minuto en la central y sentirse más incómodo que nunca sobre la arcilla roja de la Philippe Chatrier. El número uno del mundo se encontró con un partido cómodo hasta el ecuador del segundo set. Con 6-4 y 4-2 todo cambió. Isner empezó a hacer daño con su servicio, con las dejadas, con un juego sin ritmo... Nadal se descentró, Isner se lo creyó y el caos se adueñó del partido hasta el quinto set. Incluso Toni Nadal, tan calmado siempre, se contagió del espíritu de su sobrino y soltó algún «¡Vamos, vamos!». Ante Andújar en segunda ronda todo será diferente.
Primera ronda: Nadal (Esp, 1) a Isner (EEUU), 6-4, 6-7 (2/7), 6-7 (2/7), 6-2 y 6-4; Murray (Gbr, 4) a Prodon (Fra), 6-4, 6-1 y 6-3; Soderling (Sue, 5) a Harrison (EEUU), 6-1, 6-7 (5/7), 6-3 y 7-5; Haase (Hol) a Gimeno-Traver (Esp), 6-2, 7-6 (7/3) y 6-3; Andújar (Esp) a Giraldo (Col), 7-6 (7/5), 6-3 y 6-3; Kubot (Pol) a Almagro (Esp, 11), 3-6, 2-6, 7-6 (7/3), 7-6 (7/5) y 6-4; Verdasco (Esp, 16) a Mónaco (Arg), 6-2, 7-5, 4-6 y 6-4; Dulgheru (Rum, 27) a Pous-Tío (Esp), 6-3 y 6-4; Medina Garrigues (Esp) a Dentoni (Ita), 7-5 y 7-5 y Soler-Espinosa (Esp) a Vesnina (Rus), 4-6, 6-3 y 6-4.
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