Japón
EE UU vuelve a Hiroshima por primera vez desde1945
En la isla ansiaban la presencia de algún peso pesado del Gobierno de EE UU, pero sólo asistió el emabajdor John Roos.
Estados Unidos envió ayer a su embajador en Japón, John Roos, a la ceremonia que cada año se celebra en Hiroshima para recordar la jornada del 6 de agosto de 1945, fecha de la detonación de la primera arma atómica que se ha usado contra objetivos civiles. La segunda, que fue también la última, cayó tres días después en Nagasaki.
Washington ha tardado 65 años en unirse al luto, al igual que sus aliados británicos y franceses, que también presentaron ayer a sus respectivos diplomáticos. Pese a que el Gobierno nipón agradeció la presencia norteamericana, la mayoría de los japoneses, empezando por los supervivientes de la explosión, esperaban desde hace meses un gesto mucho más expresivo por parte del Gabinete Obama. Para empezar, muchos creían que el propio presidente de EE UU acudiría a la ceremonia, o en su lugar algún peso pesado de su Administración, como Hillary Clinton. La prensa japonesa recuerda que Obama señaló el desarme nuclear como una de las prioridades de su mandato.
Al parecer, desde Tokio se negoció incluso que el representante diplomático norteamericano leyese algo parecido a una disculpa oficial, o que al menos recibiese en audiencia a los familiares de las 140.000 personas que murieron a causa de la bomba y de aquellos que quedaron afectados y marcados de por vida. Pero tampoco. Washington no ha querido ni siquiera hacer una ofrenda floral simbólica, dejando con la presencia muda de Roos un mensaje bastante ambiguo.
Alegato por el fin de la bomba
A la ceremonia, en todo caso, asistieron representantes de 75 naciones, además del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que fue el encargado de ofrecer el discurso central del acto. El representante de la ONU evitó la polémica que rodea a Hiroshima y Nagasaki y no hizo mención a la difícil decisión que tomó el presidente Truman para acabar la Segunda Guerra Mundial y tomar una ventaja disuasiva en la Guerra Fría. De lo que sí habló es de la necesidad de acabar con la amenaza atómica para siempre. «Mientras existan las armas nucleares, viviremos bajo su sombra», aseguró Ban Ki-moon, añadiendo que en su opinión el mundo va por el camino correcto para acabar con el peligro atómico.
Un segundo imborrable
- Eran las 8:15 horas de la mañana del día 6 de agosto de 1945 cuando se lanzó la bomba atómica B29 sobre la ciudad de Hiroshima.
- La explosión se produjo a 600 metros del nivel del suelo y devastó un área de 13 kilómetros a la redonda. El 65% de los edificios se pulverizaron.
- En ese momento había 350.000 personas en la ciudad. 70.000 murieron en el acto y en diciembre de ese año las autoridades estimaron que la cifra superaba los 100.000. La radiación elevó los fallecidos a 140.000 y regó la urbe de enfermedades.
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