Estados Unidos

Unas cifran que hablan por sí solas

La Federación de Gremios de Editores de España han pedido «celeridad en la tramitación de la disposición adicional de la Ley de Economía Sostenible», el marco normativo para luchar contra las descargas ilegales

La Razón
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Así, el sector del libro tiene motivos más que suficientes para unirse a esta lucha: durante los últimos tres meses del año pasado, nueve millones de ejemplares fueron pirateados en Estados Unidos. Cuyo precio global en el mercado ascendería a 2.800 millones de dólares, es decir, el 13,5 por ciento del total del mercado norteamericano.

En cuanto a España, el panorama no es mucho más alentador. Así, desde el departamento de derechos de autor del Grupo Planeta calculan que en la red termina al menos un 10 por ciento de los títulos que el grupo edita durante todo el año, más de 2.000 referencias. Además, el sistema se va, por desgracia, modernizando: la «piratería» literaria ha encontrado en los perezosos un nuevo tirón. Para disfrutar de un libro no es necesario ir a la librería a comprarlo. Pero es que ahora ni siquiera hace falta ya leerlo. Porque la última «moda» es escuchar un «podcast» de la novela en cuestión, es decir, un archivo alojado en internet en el que, o bien una máquina, bien un ser humano, lee por el usuario el texto.

Enigmas del arte

Todo este desaguisado industrial no provoca, sin embargo, que la industria no crea en el futuro del nuevo modelo de negocio que significa el e-book: «El libro electrónico ha de verse como una oportunidad, no como una amenaza», explica Pedro de Andrés, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España. Dicho esto, el sector ha puesto sobre la mesa una serie de medidas muy concretas. La más importante de todas ellas, es la relacionada con el IVA, que establece un agravio comparativo, ya que al e-book se le aplica un 18 por ciento, mientras que al libro en soporte papel un 4 por ciento: «El argumento de fuerza es que se trata del mismo producto en diferente soporte», explica Pedro de Andrés, que asegura a renglón seguido que «incluso hemos trasladado esta reivindicación al presidente del Gobierno».

Por su parte, la directora general de Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos), Magdalena Vinent, ve «absurdo que no se aplique el IVA preferencial. Los cambios no tienen que ser para peor, pero es necesario adaptarse», asegura Vinent.