Barcelona

Penélope Cruz: las protestas de los jóvenes españoles me rompen el corazón

La actriz Penélope Cruz ha afirmado que las protestas de jóvenes españoles en varias ciudades españolas, convocados por Democracia Real Ya, le "rompen el corazón"y ha reconocido que la situación en España "es durísima".

"Esto me rompe el corazón. En España hay muchos chavales muy preparados con muchas posibilidades que buscan trabajo y no lo encuentran. La situación es durísima aquí y ojalá mejore, que ya toca", ha lamentado la actriz durante la presentación en madrid e la última entrega de 'Piratas del Caribe'.

Así, ha animado a los espectadores a que vayan al cine a ver la nueva cinta porque, a su juicio, "es bueno pensar en otras cosas durante dos horas".

La actriz también ha dicho que le gustaría volver a trabajar con su marido, Javier Bardem, con el que coincidió en "Jamón, Jamón", de Bigas Luna.

"Por qué no -ha dicho-, si encontramos el proyecto adecuado, pero eso se irá viendo. Con quien me gustaría volver a trabajar es con Pedro (Almodóvar), (Alejandro) Amenábar, con Bigas (Luna) y hacerlo con otros con quien no he trabajado en mi país, como Julio Medem: me queda mucho por hacer y mucho por aprender", ha señalado.

La película, que se estrena el próximo viernes en toda España -se han distribuido 870 copias-, es "de aventuras y está rodada en 3D, un matrimonio perfecto"en opinión del director y coreógrafo Rob Marshall, responsable entre otros de los musicales "Chicago"(2002) o más recientemente, "Nine"(2009), donde conoció a Penélope Cruz.

"El rodaje fue maravilloso, estuvimos seis meses viajando por todo el mundo, fuimos a rodar a Hawai, a Puerto Rico, a una isla llamada Palominillo, y luego en Londres", ha comentado Cruz.

En aquella ciudad, "en el estudio más grande del mundo, construyeron la Fuente de la Juventud. Era bastante espectacular pensar que esa era la 'oficina' en la que íbamos a pasar el resto del día", ha explicado la actriz.

Para Cruz, cuya principal dificultad no fue su embarazo, sino que no sabía usar la espada, fue fundamental la ayuda de sus compañeros, incluso antes del rodaje.

"Estuve dos meses trabajando con el equipo que hizo las otras películas de 'Piratas' y me enseñaron mucho. Luego, en el rodaje, hicimos lo que era seguro; para el resto tenía a una doble maravillosa que me ayudó muchísimo", su hermana Mónica.

La actriz de Alcobendas se convierte en "En mareas misteriosas"en Angélica, una enigmática mujer que tanto podría ser el verdadero amor de Jack Sparrow como una impostora que le utiliza para conseguir sus planes, una mujer pirata que, de tanto en tanto, habla con acento andaluz.

"En el guión se decía que Sparrow me había conocido en un convento de Sevilla; el acento fue mi aportación al personaje", ha explicado la actriz en una rueda de prensa junto al director de la cinta, Rob Marshall; el mítico productor Jerry Buckenheimer y dos de los nuevos actores, Sam Clafin y la catalana Astrid Bergés-Fribey.

Cruz ha contado que venía de "hacer muchos dramas"y aceptó el trabajo sin leer el guión: "luego resultó ser un personaje con muchas posibilidades, lleno de contradicciones y lo he disfrutado muchísimo, esta película se ha convertido en una de las experiencias más bonitas de mi vida".

Eso sin hablar del ausente Johnny Deep, con el que a veces le costaba no reírse en el rodaje: "Es muy inteligente, carismático, muy buen actor y, sobre todo, muy buena persona -explica Cruz-. Además tenemos el mismo sentido del humor, un poco absurdo, raro".

La película, más en la línea de la primera de la saga, continúa la historia donde se quedó la tercera -"En el fin del mundo"-, con la intriga del mapa desaparecido que lleva a la Fuente de la Juventud.

Pero todo se complica cuando Sparrow se cruza con Angélica y acaba enrolado en "La venganza de la Reina Ana", el barco del terrible Barbanegra (Ian McShane), aliado, además, con su peor enemigo, Héctor Barbossa (Geffrey Rush).

Para conseguir la eterna juventud necesitan una lágrima de sirena, pero estos seres sobrenaturales, bellísimos en su forma humana, son crueles, despiadados y muy peligrosos, todas, menos una (Astrid Bergès-Frisbey), de la que el cura de la expedición (Sam Claflin) cae profundamente enamorado.

"No era ni un sueño. Era tan irreal para mi trabajar aquí", comenta la deliciosa sirena, nacida en Barcelona y de madre francesa, encantada de haber vivido esta experiencia "tan densa, tan rica y con tanta gente de tanto talento".

Cruz rodará en julio con Woody Allen, y quizá, ha dicho, con Roberto Benigni, en Roma y en italiano, lo que le viene bien, ha dicho, porque a finales de año vuelve a trabajar a lar órdenes de Sergio Castellito.