Marta Domínguez: «Si me lo pide un juezme haré análisis de ADN»

Sus primeras palabras fueron de agradecimiento para su familia, incondicionales de su inocencia, y para «todos los que han creído en mí desde el principio». Tuvo una mención especial para el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco.
En su alocución inicial, explicó que los ocho meses que han pasado desde que saliera a la luz el escándalo del dopaje ha vivido una situación muy difícil, «pero soy fuerte, los valores del deporte me han dado capacidad de superación y voy a seguir adelante». Marta aseguró que ha sido y es perseverante: «Yo no he hecho nada, lo único que quiero es recuperar la forma física después de mi embarazo y preparar los Juegos Olímpicos de Londres».
Aseguró que no sabe «muy bien qué ha pasado», sólo que su inculpación ha sido un «error gravísimo», pero su actitud, como hasta ahora, será la de no acusar a nadie, «la vida sigue».
Una vez dio paso a las preguntas de los periodistas, comenzaron a vivirse momentos de tensión. Fue interrogada sobre el tema «Urco», la supuesta coincidencia del nombre del perro de su marido, Urco, con el seudónimo que se leía en la famosa bolsa de sangre perteneciente al «caso Puerto», en el que Marta no ha sido imputada. La atleta se limitó a aconsejar que, antes de atacar, se recopile toda la información al respecto y añadió que no contestaría más preguntas en esta línea pero concluyó: «Si un juez lo solicita, me someteré a una prueba de ADN» para cotejarla con la bolsa de sangre. A continuación, se le preguntó acerca de su relación con Eufemiano Fuentes y el por qué tiene su teléfono. «También tengo el teléfono de Rajoy y de Bisbal, ¿y qué? Es sólo un conocido, me lo presentó su mujer».
De la misma forma se mantuvo firme ante la cuestión sobre la «profunda afectación» de Rubalcaba. «Yo no soy política, tengo mis ideas – dijo – lo único que quiero es ser feliz sin acusar a nadie».
No quiso valorar cómo queda su imagen tras el proceso judicial porque considera que la resolución de inocencia «es suficiente» para que aquellos que la han juzgado cambien de opinión. Más explícito fue su abogado, José Rodríguez, que sostuvo que «caben acciones legales por daños al honor». Cuestión que se plantearán una vez quede cerrada la «operación Galgo», todavía pendientes del recurso que ha interpuesto la Fiscalía contra la sentencia exculpatoria.
No sabe si volverá a ocupar la vicepresidencia de la Federación Española de Atletismo, cargo que le fue retirado cuando fue inculpada. «El presidente, tras conocer la sentencia, me ha dicho que cuenta conmigo, pero no lo sé».
«El tema del dopaje es muy sensacionalista, pero si la gente supiera la cantidad de controles que pasamos, se sorprendería».