Viriato: «Duele más no haber triunfado que la cornada»

El novillero Juan Viriato se recupera en el Hospital de la Fraternidad, «muy dolorido», de la cornada de 25 centímetros con pronóstico grave que sufrió el domingo en la plaza de toros de Las Ventas cuando entraba a matar al tercer novillo de la tarde.

«Lo que realmente me duele, más que la cornada, es no haber podido triunfar; vine a Madrid con toda la ilusión del mundo para que esta afición viese la clase de torero que soy, pero no ha podido ser», afirma el colombiano desde la cama de la habitación en la que descansa «hoy un poco mejor» después de pasar una noche «sin apenas dormir y con la herida sangrando mucho».

Sobre el percance, el colombiano asegura no recordar «demasiado». «Muy poco, me puse muy cerca para meter el brazo a la hora de matar y sólo me vienen a la cabeza recuerdos de cuando me estaba zarandeando de pitón a pitón, me estoy recuperando y mi único deseo es hacerlo rápido para volver a Madrid cuanto antes, porque quiero que Colombia tenga un torero importante», afirma seguro de sí mismo el joven sudamericano, que permanece escoltado en todo momento por su apoderado, Gonzalo Rincón.

Viriato no es ajeno a la polémica que la seriedad del encierro enviado por Javier Molina ha despertado en la afición: «He oído críticas de que la novillada era muy seria y complicada, no sabría qué decir, hay que tener en cuenta que estamos en Madrid y las novilladas son así».

Por su parte, el cirujano jefe del coso madrileño, Máximo García Padrós, aseguró que la cornada «tiene buen aspecto y no hay infección, que es lo importante». «Todavía no puede mover la pierna, pues no han pasado ni 24 horas del percance, pero aún así la evolución es positiva», señaló el galeno que sigue de cerca la evolución del colombiano, tal y como sucedió la semana pasada con el también novillero Jesús Fernández, corneado en los dos muslos siete días antes.

«Es normal que se queje de las molestias, está hecho trizas y le duele todo el cuerpo debido a la fuerte paliza que le propinó el novillo; es un problema añadido, pues hay que recordar que después de que el novillo le hiriera en la pierna, la voltereta fue muy fuerte y cayó sobre el cuello, zona que tiene dolorida».

Viriato deberá permanecer ingresado en el hospital «varios días más, al menos cuatro o cinco». En función de cómo evolucione en las próximas 48 horas se podrá determinar cuándo es dado de alta, así como su regreso a los ruedos.