Mal de muchos

Muchos lectores jóvenes desconocerán que durante el franquismo existió «El Caso», un periódico cuyo contenido fundamental eran sucesos violentos ocurridos en España. Fue tan popular que cuando dos personas mantenían una mala relación personal alguien comentaba: «Esos terminan en ‘‘El Caso''». Pues bien, hoy cualquier medio de comunicación español recuerda «El Caso». La última semana han contado el asesinato de cinco mujeres a manos de sus maridos, amantes novios o «ex». Una evidencia de lo mal usados que están el Ministerio de Igualdad y la Ley Integral contra la violencia de género. En los mismos días varios niños fueron atacados por esos perros de laboratorio criados para luchar en peleas prohibidas, que siguen existiendo, además de las pérdidas de vidas humanas ocasionadas por derrumbes de casas mal construidas que sepultan a miembros de una misma familia, escapes de gas, catástrofes naturales o ajustes de cuentas entre narcotraficantes. Y todo esto sin mentar las noticias económicas que mucha gente desatiende para evitar más disgustos. Hace unos días, en el kiosko cerca de casa, un señor adquirió un periódico económico, me miró y dijo: «Para pasar un mal rato, nada más»…, porque las noticias sobre la situación económica de nuestro país dan ganas de llorar. Y el Gobierno, para tranquilizarnos, propaga a través de sus medios afines la falsa idea de que en el resto de Europa están como nosotros. Y es que ya se sabe que mal de muchos, consuelo de tontos.