2- Goza de salud el sistema

PPUn modelo reformista para un sistema público de calidad

Ana María Corredera
Portavoz de Sanidad del PP Andaluz

Una de las políticas clave de un Gobierno es su política sanitaria. Para el PP es una política intocable, sagrada. Sanidad, educación, pensiones y políticas sociales son el corazón del Estado del Bienestar y tenemos la obligación de hacer todos los esfuerzos para preservarlo.
 Nuestra sanidad tiene unos magníficos profesionales, unas infraestructuras adecuadas y unos niveles de calidad aceptables, pero mantiene una importante deuda que podría superar los 2.500 millones, consecuencia de una mala gestión. ¿Esto tiene solución? Sí.
Nuestra apuesta por una sanidad pública, gratuita y universal es incuestionable, por eso creemos que hay que acometer reformas y hacerlo a tiempo: cambiar el modelo organizativo, gestionar mejor los recursos disponibles, priorizando para garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema. Medidas estructurales que ahorren costes, no recortes. Gestionar bien los recursos disponibles, hacerlo con rigor y austeridad, sin recortes ni copagos. Se trata de gastar mejor.
La sanidad es un sector estratégico que genera empleo, que innova y que requiere de un programa de gobierno creíble, serio y comprometido. Reformista pero no rupturista.
Así, abordaremos la reforma de la Atención Primaria, que debe tener más capacidad resolutiva y estar menos burocratizada. Reforzaremos los Centros de Alta Resolución de Especialidades para acercar los especialistas a los ciudadanos, a los centros de salud, y haremos un refuerzo de las urgencias extrahospitalarias. El objetivo es desbloquear las urgencias hospitalarias que muchos usan como vía rápida de acceso al especialista. Queremos abordar también la reforma de la Salud Mental, que tantas carencias tiene.
Somos conscientes de la necesidad de reducir los tiempos de espera para una intervención quirúrgica, una prueba diagnóstica o una cita con el especialista, y lo haremos; pero antes auditaremos las listas de espera tras las continuas denuncias de maquillaje que han despertado todas las alarmas. Todo ello contando con los profesionales, sin los que es imposible cambiar el modelo.
Queremos garantizar la libre elección real de centro sanitario y de profesional, y atender especialmente a los pacientes crónicos con un modelo organizativo integral de continuidad asistencial enfocado hacia ellos.
Además, necesitamos un plan de infraestructuras adecuado a los nuevos modelos de gestión y a las necesidades más prioritarias que acaben con las diferencias de atención en nuestra comunidad que no podemos permitir.
En definitiva, vamos a trabajar por un modelo más humano, más cercano, más participativo, más informado, en el que los pacientes sean la razón de ser del sistema sanitario y los profesionales los protagonistas de la atención y la gestión. Con seguridad, con garantías. Un modelo sólido y sostenible.

PSOEUna sociedad solidaria

María Jesús Montero
Consejera de Salud y diputada del PSOE-A

Cada día me siento orgullosa de una sociedad solidaria, que es capaz de aportar en la medida de los ingresos para dar respuesta a las necesidades del colectivo. Cada día me siento orgullosa de los miles de profesionales que 24 horas y siete días a la semana atienden nuestras necesidades en un sistema sanitario público, universal y gratuito que es un ejemplo de calidad y profesional. Cada día me levanto apreciando lo que hemos conseguido entre todos, una sanidad universal, un sistema de respuesta de jubilación, un modelo de cobertura en caso de desempleo, una estructura que aporta cuidados y atención en dependencia. Cada día valoro lo que tenemos y no puedo dejar de sentir las nubes sombrías que nos acechan y que persiguen desmontar todo esto de lo que gozamos hoy porque no deja de ser una nueva posibilidad de mercado, de negocio, de explotación.
Son las políticas sociales las que vertebran la sociedad: sólo un sistema público, que cree en la igualdad en el acceso a la sanidad, apuesta por llevar la tecnología, los profesionales a las zonas rurales donde probablemente no se haga negocio ni se obtengan beneficios económicos pero sí evidentemente, sociales. Son las que hacen posible que las familias puedan evolucionar porque, imagínense un sistema como el estadounidense, donde tienes que contar con una bolsa de dinero para hacer frente a cualquier eventualidad que tenga que ver con tu salud. Son las que ponen en valor la palabra solidaridad y justicia porque no se pregunta a nadie por sus ingresos para atenderlo en las mejores condiciones. Y por ello tenemos que sentirnos todos orgullosos de lo que hemos conseguido y no dejar que nos lo arrebaten.
No podemos dejar que nos cale esa corriente de desprestigio de las políticas sociales que nos acecha y que sólo persiguen deslegitimarlas ante la ciudadanía que tienen que sentirlas propias para que sigan viendo una oportunidad que se financie con sus impuestos. No podemos dejar que nos convenzan de que es insostenible, de que es un despilfarro, de que los abusos obligan a tomar medidas drásticas porque todos los estudios evidencian justamente lo contrario: la sanidad pública, universal y gratuita es eficiente, es sostenible. Tenemos que decirlo y convencernos porque, además, quienes creemos en él y lo amamos, estamos poniendo todas nuestras fuerzas en que mejore y dejar sin argumentos a quienes sólo buscan hacer negocio con nuestra salud.

IUUn derecho, no una mercancía

Diego Valderas
Candidato de IULV-CA a la Presidencia de la Junta

Garantizar el derecho constitucional de la ciudadanía a la protección de la salud, sin discriminación de ningún tipo y sujeto a la condición de ciudadanía, es irrenunciable. Izquierda Unida entiende que la salud es un derecho, no una mercancía, y que sólo se puede garantizar desde la defensa de una sanidad pública de calidad. A lo largo de los años, el sistema de salud ha hecho gala de una notable capacidad para generar buenos resultados con arreglo a distintos parámetros de rendimiento (estado de salud de la población, cobertura, acceso universal, calidad y seguridad de la atención sanitaria...), siendo base fundamental para el desarrollo del Estado del Bienestar.
Sin embargo, en los últimos años se ha llevado a cabo una campaña generalizada para desprestigiar y desmantelar los sistemas públicos de salud, bajo la influencia neoliberal, que quiere privatizar los sistemas sanitarios en busca de oportunidad de negocio. En Andalucía se han puesto en práctica modelos y procedimientos como las externalizaciones y subcontratas a empresas privadas en todos los grandes hospitales, la ampliación de conciertos sanitarios y nuevas formas de gestión mixta público–privadas que menoscaban la calidad y la atención sociosanitaria.
Desde esa perspectiva, abogamos por la supresión progresiva de los conciertos con el sector privado, el cese de las externalizaciones y la absorción de las subcontratas por el sistema público; además de las nuevas fórmulas jurídicas de gestión. Creemos que hay que replantear una nueva política de personal con una dotación adecuada y calidad en el empleo, además de promover una red de centros públicos de atención a pacientes crónicos y dependientes. Apostamos también por la exclusividad por parte de los profesionales con la sanidad pública y nos oponemos rotundamente a la implantación del Copago-Repago Sanitario. Estamos convencidos, entre otras cuestiones, de que debemos orientar el sistema sanitario hacia el ciudadano, con una gestión transparente y acceso a la información.