Siria

La Liga Árabe suspende su misión por el repunte de la violencia

La Liga Árabe suspende su misión por el repunte de la violencia
La Liga Árabe suspende su misión por el repunte de la violencialarazon

Parece que los esfuerzos diplomáticos para exigir el fin de la represión en Siria acaban cayendo en saco roto. Ayer, la Liga Árabe anunció que suspende temporalmente su misión de observadores al país, debido al incremento de la violencia en la última semana. Según fuentes de derechos humanos, alrededor de doscientas personas, en su mayoría civiles, han muerto en los últimos cinco días en enfrentamientos entre opositores y fuerzas leales al régimen.

Según el organismo panárabe, los 165 delegados desplegados en Siria desde finales de diciembre permanecerán allí, pero congelarán sus actividades sobre el terreno hasta que el asunto sea sometido ante el Consejo de Ministros de la Liga en una reunión que se celebrará durante la semana del 5 de febrero.

El secretario general del organismo, Nabil al Arabi, explicó que la medida obedece al «deterioro peligroso de la situación en Siria y a la continuación del uso de la violencia que tiene como víctimas a los ciudadanos inocentes». Para Al Arabi, la inseguridad y el aumento de víctimas mortales demuestran que se ha tomado «un rumbo lejos de la naturaleza del protocolo de la misión». Esta decisión supone un nuevo golpe para los opositores a Bashar al Asad, que ya habían criticado la misión árabe ante la incapacidad de contener la violencia.

Los expertos árabes llegaron a Siria, gracias a un acuerdo suscrito por Damasco para encontrar una salida a la crisis desatada en marzo de 2011.

Ante la poca disposición que ha mostrado el régimen sirio a poner fin a la represión, los ministros de Exteriores árabes formularon recientemente una nueva hoja de ruta que exige a Asad que transfiera sus poderes al vicepresidente del país, y la puesta en marcha de reformas democráticas. Una propuesta que fue rechazada inmediatamente por Damasco. Mientras, la exigencia del fin de la brutal represión llega también desde Turquía y el Consejo de Cooperación de los países del Golfo Pérsico.