«No tengo nada con David Mora Ese chico tiene novia»

Si no cambia de opinión a última hora, Ana Obregón nos dejará este año sin su célebre posado playero, un clásico del verano. Ella, que tiene respuestas para todo, lo justifica con un «ya he posado con el alma, descubriendo mi vida en mi autobiografía». Se refiere a «Así soy yo» (Editorial Planeta), el libro basado en los veintiocho diarios que Ana ha ido escribiendo desde que cumplió doce años. La Obregón, que pasará unos días de vacaciones en Palma de Mallorca, con sus padres, sus hermanos, su hijo y sus sobrinos, está contenta con las ventas de su libro: «Se ha vendido muy bien, y creo que he callado muchas bocas con mis verdades», asegura.
Hoy, y desde que debutara en televisión en 1983, con un episodio de la serie «Las pícaras», sigue fiel a un medio que le ha dado muchas satisfacciones: «Me gusta mucho la televisión, y si me tengo que quedar con alguno de mis trabajos, sería con mi papel de la serie, "Ana y los siete", que ahora mismo se esté reponiendo en Televisión Española y de la que soy protagonista femenina, autora y argumentista –enumera–. Fuimos líderes de audiencia durante cuatro años consecutivos, y la idea se vendió a más de veinte países… No te puedes ni imaginar la cantidad de gente que me llama o que escribe en mi Twitter para felicitarme por haber hecho esta serie», cuenta con orgullo.

-¿Hay alguna serie española actual en la que le gustaría trabajar?
-Me encanta «Cuéntame», porque me parece que es una serie muy bien hecha.
Con toda probabilidad, después del verano decidirá qué oferta, de las varias que tiene para regresar a la tele, según cuenta, es la más adecuada para su vuelta al medio: «Seguramente, haré una serie y una mini serie, pero no puedo adelantar nada todavía». Parece ser que el argumento de la serie larga parte de una idea de la misma Ana, y podría convertirse en una coproducción entre una cadena de televisión norteamericana de habla hispana y una empresa española.
Pero lo que, hoy por hoy, ha devuelto a Ana Obregón a un primer plano de la actualidad es el rumor de que se ha vuelto a enamorar. Ella lo niega a LA RAZÓN, desmintiendo así lo que se está diciendo en diversos programas televisivos y en algunas revistas, que se han lanzado a emparejarla con el torero David Mora: «Estoy indignada, porque todo lo que están diciendo es mentira –afirma–. No tengo nada con David, ese chico tiene novia. Solamente le he visto tres veces en mi vida, y siempre en alguna de sus actuaciones taurinas, como su última corrida en la Feria de San Fermín, o con grupos de amigos. Ese tipo de mentiras pueden hacer mucho daño… Menuda gracia le tiene que hacer a su novia que digan que David está conmigo», zanja Obregón.

–Vamos, que sigue usted soltera y sin novio…
–Feliz, sin pareja, y encantada de la vida... Puedo asegurarte que estoy pasando la etapa más tranquila y feliz de mi vida. No tengo ganas de enamorarme otra vez, estoy muy bien sin pareja.

–¿Se siente desengañada en el amor?
–No es eso, pero prefiero estar sola en esta época de mi vida. Y, la verdad, en estos momentos me preocupa más disfrutar de mis vacaciones de verano (risas).

–¿Y cómo van a ser?
–Tranquilas. Vamos a pasar unos días en Mallorca, en la casa de mis padres, y estarán mis hermanos, mis sobrinos y mi hijo.
A Ana, aunque haya incrédulos a los que les cueste aceptar sus palabras le gusta mucho cocinar y ejercer de ama de casa: «Cuando no trabajo me paso el día yendo a la compra y cocinando. Me desenvuelvo muy bien como ama de casa».

–¿Y cuáles son las especialidades de la Ana cocinera?
–La paella y los platos de pasta.

–Espero que sus paellas no sean como aquella que ha contado que en una ocasión le hizo a Steven Spielberg y que le salió tan mal…
–He mejorado con el paso de los años y ahora me salen unas paellas muy ricas.

«Lo paso muy mal si Álex está lejos»
Desde que su hijo, Álex, nacido durante la relación sentimental que la artista mantuvo con el italiano Alessandro Lecquio, estudia en EE.UU, Ana vive entre Madrid y Miami. En la costa este del continente norteamericano ha encontrado «la tranquilidad que aquí me falta. Allí estoy más cerca de Álex, porque lo paso muy mal cuando le tengo lejos de mí. Hace dos carreras y este curso lo ha aprobado todo, estoy muy orgullosa de él». Quizá recuerda su pasado universitario en Madrid, cuando estudiaba Biología en la Complutense.