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Frazier y Alí vidas paralelas

La Razón
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Joe Frazier y Muhammad Alí han sido dos vidas paralelas. Ambos, campeones del mundo. Los dos, campeones olímpicos. Ellos protagonizaron tres combates épicos y uno de ellos todavía hoy es considerado el mayor espectáculo de la historia del boxeo. Ambas figuras componen el recuerdo glorioso de un deporte que agoniza en el mundo y que en algunos países como España, prácticamente, ha desaparecido. Frazier acaba de fallecer de cáncer de hígado; Alí vive desde hace unos años un dramático combate contra el «Parkinson».

Frazier fue campeón del mundo y, sin embargo, pasará a la historia por haber sido el hombre que derrotó por vez primera a Alí. Su carrera profesional estuvo marcada por el triunfo. Ganó treinta y dos combates y sólo perdió cuatro, y dos de ellos, con Alí. Pertenecía a la estirpe de los grandes bombarderos. Era rocoso, soportaba los golpes que nadie podía encajar y, pese a ello, le llamaron «Smokin Joe».

Alí, campeón olímpico de los pesos semipesados en 1960, en Roma, descubrió a su vuelta a Estados Unidos que, pese a la medalla de oro era, simplemente, un negro. Después tuvo problemas con las autoridades de su país porque se negó a combatir en la Guerra de Vietnam. Sancionado por ello, dejó de combatir y le retiraron la licencia. Cuando la recuperó, llegó el gran combate de 1971 en el Madison Square Garden. Allí se topó con Frazier, quien fue el primero en lanzarle al suelo con un gancho en el mentón. Las dos revanchas cobraron interés mundial. La primera, en 1974, en Nueva York, valió la victoria del recuperado Alí. En la segunda ocasión, en octubre de 1975, se manejó una cantidad de millones de dólares inimaginable hasta la fecha. Las televisiones de medio mundo compraron los derechos de transmisión y a Manila llegaron periodistas también de medio mundo. El combate se había convertido en algo más que una simple batalla de dos púgiles. Los prolegómenos tuvieron las consabidas peleas dialécticas de ambos. En los pesajes parecía que se iban a matar antes de tiempo. Volvió a ganar Alí. Éste y George Foreman fueron los únicos boxeadores que derrotaron a Joe Frazier.

Como suele ocurrir en el mundo del boxeo, el gran campeón que fue y que ganó millones de dólares acabó viviendo modestamente y entrenando a jóvenes. Ha muerto con 67 años y olvidado. Por la muerte se le ha recordado. Sobre todo, por haber derrotado a Alí.