La vendimia en las Denominaciones de Origen se anuncia excepcional este año

Eso es lo que indica el inicio de la recogida de uva en el Bierzo, Cigales, Ribera del Duero, Toro, Tierra de León y en el Vino de Calidad de la Sierra de Salamanca.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, que siempre ha estado al lado de los viticultores con un gran apoyo económico, se mostró satisfecha por los datos, aunque aseguró que hay que seguir apostando por potenciar este «motor de desarrollo económico y turístico» castellano y leonés.

Al respecto, señaló que, a pesar de que las condiciones meteorológicas, más húmedo que el anterior y con un verano seco y de altas temperaturas, han motivado que la producción sea irregular, pero de «muy buena calidad».

Grandes campañas
Silvia Clemente afirmó que los datos de este año se acercan a «grandes campañas de calidad como las de 2004, 2005 y 2009, aunque hay que esperar a la evolución de este mes».
En la Denominación de Origen de Rueda han recogido hasta la fecha alrededor de seis millones de kilos de la variedad sauvignon blanc. La producción final en la DO se estima en torno a los 60 millones de kilos, incluidas todas las variedades, una cosecha similar a la de 2009, ya que el estado sanitario es «excepcional», según el Consejo Regular. De hecho, creen que podría ser incluso ligeramente superior, debido a la entrada de casi mil nuevas hectáreas en la DO, aprobadas por el Consejo.

En cuanto al desarrollo del proceso de vendimia, a pesar de que en esta campaña el ciclo vegetativo de la viña está algo más retrasado que en la anterior, las primeras uvas ya se han empezado a vendimiar en la DO Rueda, ya que tiene una maduración más temprana que el resto.

Entre las siete denominaciones restantes de nuestra Comunidad auguran una cosecha de 45 millones de kilos, frente a los aproximadamente 55 de la pasada campaña. De ellas, Bierzo es la que más produce, con una previsión cercana para este año de entre 13 y 14 millones de kilos, sobre un 20-25 por ciento menos que en 2009. Esta reducción se caracteriza, según explicaron desde el Consejo berciano, por el tamaño de los racimos, que son más pequeños, lo que contribuye a una mayor calidad de la uva «aportando valores enológicos muy importantes». En El Bierzo, donde la recogida comenzó el pasado martes, la campaña también está muy marcada por la climatología, con un año en el que han predominado las inestabilidades meteorológicas y que han tenido especial incidencia en las fases importantes del ciclo vegetativo de la vid. Por ello, existe una «ligera aceleración en su evolución y, a su vez, se minimiza poco a poco el retraso que se había acumulado».

La directora técnica del Consejo Regulador de Cigales, la directora técnica del Consejo Regulador, Águeda del Val, manifestó que el estado sanitario es bueno, y se esperan entre ocho y nueve millones de kilos, similar a 2009, cuando se recogieron 8,5 millones.

Por su parte, la de Toro «analíticamente está perfecta» y la cosecha se caracteriza por una gran calidad, mientras que la de Tierra de León también «tiene muy buenas previsiones».
La de Arlanza tendrá una producción de 1,1 millones de kilogramos, y la de Tierra del Vino de Zamora los «problemas se están arreglando», ya que la «calidad de la uva es desigual».