El Gómez Ulla será civil

MADRID- El Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla se abrirá íntegramente al uso de los vecinos de Carabanchel y Latina. Las negociaciones entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Defensa se encuentran en la recta final para que las veinte hectáreas de terreno dedicado desde hace más de cien años a la salud de los militares puedan ser utilizadas por todos los pacientes de la Sanidad pública madrileña. Desde hace dos años, el centro ya atendía las urgencias civiles, al tiempo que recibía algunos pacientes derivados del 12 de Octubre y del Clínico, pero nunca había tenido una población de referencia propia y en los últimos años apenas tenía actividad (de sus 1.000 camas disponibles sólo se utilizaban unas 400). Por ello, desde hace dos meses, el Gobierno regional y Defensa negocian su apertura al uso civil para convertirlo en el hospital de referencia de los vecinos de Carabanchel y Latina que actualmente tienen que desplazarse hasta el hospital Clínico, el Gregorio Marañón o el Niño Jesús.A pesar de que algunos de los términos (tasas y forma de pago) están aún por determinar, las dos administraciones ya se han puesto de acuerdo para que los pacientes de la Sanidad pública madrileña puedan ser atendidos por personal militar en el servicio de consultas, pruebas diagnósticas, cirugía y hospitalización, además de las urgencias, que ya recibían a pacientes civiles. Con la firma de este acuerdo, la Comunidad atenderá la reivindicación histórica de los vecinos de estos dos distritos de la capital, al tiempo que cumplirá con la promesa electoral, que en 2007 realizó Esperanza Aguirre, de construir cuatro hospitales en la región. La Consejería de Sanidad ya había iniciado los centros de Torrejón, Villalba y Móstoles, de tal modo que sólo quedaba Carabanchel. Las gestiones para la puesta en marcha de este último iban enfocadas a que su construcción se realizara en los terrenos de la antigua cárcel, sin embargo, para ello, la Comunidad dependía de que el Ayuntamiento de Madrid le cediera parte del solar en el que aún se levanta el centro penitenciario. Las conversaciones con el Consistorio madrileño se habían paralizado últimamente, por lo que la Comunidad buscó otra vía. El «mutuo acuerdo» para revitalizar el hospital propició que se retomaran las negociaciones con el departamento que dirige Carme Chacón. Las reivindicaciones de los vecinos de Carabanchel y Latina y la necesidad de construir nuevos hospitales en Madrid llevaron a la Comunidad a plantear en varias ocasiones al Ministerio de Defensa su integración en la Sanidad pública. Todos los consejeros de Aguirre, desde Manuel Lamela, hasta el actual Javier Fernández-Lasquetty han intentado su apertura a la sociedad civil.La colaboración entre el Gobierno central y regional se fue estableciendo mediante convenios puntuales (2004 y 2007), sin embargo, hasta ahora, Defensa siempre había dejado claro que sería un centro que dependería del Ministerio.Especializado en cirugía cardiovascular y homeopatía, este hospital fundado en 1896, cuenta con la tecnología sanitaria más puntera y ha sido el centro de referencia para los soldados heridos en las misiones. Hasta hace no mucho tiempo, tenía una influencia de 300.000 personas, pero desde que desaparecieron los soldados de reemplazo ha ido cayendo en desuso. Dos de sus plantas se encuentran totalmente vacías, preparadas para un caso de emergencia nacional.