Energía

La CNE propone que las centrales eléctricas que fallen paguen su sustitución

En la actualidad el pago de las restricciones técnicas (adaptación de la producción a momentos de exceso o déficit de energía) se carga a los gastos del sistema eléctrico y, por consiguiente, al recibo de la luz de todos los consumidores

La Comisión Nacional de Energía (CNE) ha propuesto que las centrales eléctricas que se desvíen de sus previsiones de producción en el último momento por fallos en el sistema sean las encargadas de retribuir a las plantas generadoras que acudan a sustituirlas.

 

Según un informe publicado hoy por la CNE, de esta manera se enviaría una señal económica para fomentar la mejora de la fiabilidad de los programas de producción, es decir, para que las centrales ajusten al máximo la generación con el compromiso de venta adquirido el día anterior.

 

En la actualidad el pago de las restricciones técnicas (adaptación de la producción a momentos de exceso o déficit de energía) se carga a los gastos del sistema eléctrico y, por consiguiente, al recibo de la luz de todos los consumidores.

 

Con esta propuesta, la Comisión da un paso más para acabar con este modelo de retribución que, según la CNE, ha permitido a las eléctricas abusar durante años de una situación "cercana al monopolio"para fijar los precios de venta.

 

La propuesta de la CNE añade que las centrales térmicas que hayan participado en el mercado intradiario (el que negocia la energía el mismo día de su producción) deberían estar obligadas a presentar ofertas para la solución de los desajustes del sistema y que la retribución se fijaría en una subasta marginal.

 

Además, el informe de la CNE recomienda que se unifique el servicio de reserva, de manera que todas las centrales de la península puedan cubrir los fallos del sistema, en lugar de atender a una prioridad zonal, como ocurre actualmente, con lo que se rompería el "monopolio"regional de las eléctricas.

 

Con este mismo objetivo, la CNE aconseja que las compañías eléctricas ofrezcan la producción de sus centrales de forma individual en lugar de en un sólo bloque y que, en cualquier caso, estos conjuntos no superen nunca el 75 por ciento de la necesidad total de generación.

 

En caso de que sea necesario reducir la producción prevista porque la oferta supere la demanda, la CNE propone poner en marcha un sistema de seguridad que evite retribuir a las empresas por dejar de generar.