Puente de Vallecas

Muere apuñalada tras reñir por la comunión de su hija

Dos nuevas víctimas mortales por «terrorismo doméstico» elevan ya a 22 el número de fallecidas por violencia machista en lo que llevamos de 2011 en un fin de semana que ha sido especialmente dramático al registrarse cuatro casos, tres de los cuales acabaron con la muerte de las víctimas.

048nac09fot1
048nac09fot1larazon

Ayer, A.E.L., de 30 años, falleció después de que su ex marido le asestara, supuestamente, veinte puñaladas. El hombre confesó a la Policía que la agresión se produjo después de haber mantenido una fuerte discusión por la comunión de una de sus hijas. Los hechos ocurrieron en la calle Vinaroz de la capital almeriense, pasadas las 10:30 de la mañana, momento en el que la víctima paseaba a su perro por la vía pública.

Varios vecinos que presenciaron la violenta escena junto a la puerta de un bar alertaron a los servicios sanitarios y a la Policía, pero cuando se personaron en el lugar de los hechos tan sólo pudieron certificar la muerte de la mujer. El agresor, que fue reducido por un vecino, aguardó la llegada de los agentes sentado en un banco y custodiado por varios vecinos. No puso resistencia.

El matrimonio, que tenía dos hijos de 6 y 9 años, se había separado hace un mes y había iniciado los trámites de divorcio. La Consejería de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía confirmó que no había antecedentes de maltrato ya que la víctima no había presentado ninguna denuncia previa ni había recibido atención en ninguno de los centros de acogida para mujeres maltratadas de la Junta.

Corte en el cuello
Ayer se produjo otro segundo caso en una vivienda del distrito madrileño de Puente de Vallecas en el que está implicado un hombre de origen iberoamericano, quien supuestamente degolló a su mujer y después intento suicidarse. Fue necesario que interviniesen los bomberos para derribar la puerta blindada de la casa dónde se produjo el crimen. Una vez dentro, los efectivos del Samur hallaron el cadáver de la mujer, que presentaba un corte profundo en el cuello que le había afectado a la vía aérea y a los vasos vitales.

A su lado permanecía inconsciente un hombre, de nacionalidad ecuatoriana, que se había autolesionado tras cometer supuestamente el asesinato. Tampoco en este caso consta ninguna denuncia de malos tratos. El personal sanitario estabilizó sus constancias vitales y le trasladó de urgencias al hospital Gregorio Marañón, donde permanece ingresado en estado muy grave.