Miles de castellanos y leoneses salen a la calle contra la reforma laboral

VALLADOLID- Unos 50.000 castellanos y leoneses según los sindicatos, y 25.000, según la Delegación del Gobierno, se dieron cita en las calles de Castilla y León en protesta contra la reforma laboral y como preludio de la huelga general que tendrá lugar en menos de tres semanas, concretemente el jueves 29 de marzo. La manifestación más numerosa se producía en Valladolid, encabezada por los secretarios regionales de CC OO y UGT, Ángel Hernández y Agustín Prieto, con unos 25.000 manifestantes (8.000 según fuentes policiales).

Ambos volvieron a instar al presiente del Gobierno, Mariano Rajoy, a abrir un «proceso de negociación formal» con los sindicatos sobre la reforma laboral para evitar la huelga y aseguraron que, si no es así, no se van a quedar «cruzados de brazos ante la mayor agresión a los trabajadores y sus organizaciones sindicales en la historia democrática de este país», comentaba Hernández.

En esta línea, Priero aseguró que el Gobierno está demostrando una «actitud intolerante e intransigente» y «una total prepotencia decretando cuestiones sin pasar siquiera por la Mesa del Diálogo Social». «Estamos ante un empobrecimiento no sólo de valores económicos de los trabajadores, sino también de derechos democráticos y libertades, y de recortes sociales brutales», resaltaba.

La marcha, con gente de todas las edades y muchas familias con niños, estaba cerrada por dos grupos separados de miembros del 15M y de la CNT, y en ella también participaron varios dirigentes del PSOE e Izquierda Unida, como la viceportavoz socialista en las Cortes regionales, Ana Redondo, y el coordinador regional de IU, José María González.

Redondo aseguró que la reforma laboral «no va a crear empleo», como ha reconocido incluso el presidente del Gobierno, y que además supone «un paso atrás de prácticamente un siglo en el reconocimiento de los derechos de los trabajadores», mientras que González criticó con dureza el «ataque claro» del Gobierno «a los derechos sociales y laborales que había costado mucho sudor, sangre y lágrimas conseguir en España».

En Ávila, se congregaron más de 2.000 personas, mientras que en Burgos salieron a la calle unas 3.000 burgaleses. En la capital leonesa se reunieron unas 7.000 personas -la segunda más multitudinaria en el día de ayer en Castilla y León, mientra que en Ponferadda los hicieron unos 1.500 ciudadanos. En Palencia, la cifra se acercó a 5.000 personas, mientras que en Salamanca y Segovia fueron unas 2000 las que secundaron las protestas.

Por último, la manifestación contra la reforma laboral reunió a 2.500 personas y en Zamora se llegaron a las 3.000.