Inmigración y recortes sociales tensan la campaña de los líderes autonómicos

Si alguien esperaba que el inicio de la campaña municipal mostrara las posibles alianzas de CiU de cara a pactar los Presupuestos tendrá que esperar. Los dos mítines que ha hecho Artur Mas durante el fin de semana han demostrado que, si bien la Generalitat funciona con unas cuentas prorrogadas, la finalidad ahora no es buscar un aliado parlamentario sino los comicios del 22-M.

En esta tesitura, Mas ha disparado contra todos, el sábado atacó al PP en Badalona por la política de inmigración y ayer se centró en responder al ex conseller Antoni Castells, que acusó al Govern de «alarmista» con sus recortes sociales.

El río anda revuelto y nadie está dispuesto a callar. La presidenta del PP catalán, con una agenda propia con la que busca aumentar el techo municipal aprovechando los excelentes resultados de las autonómicas, no se mordió ayer la lengua. Acusó a Mas de actuar de forma «demagógica e hipócrita» cuando tilda a su partido de «pirómano» porque, entre 2000 y 2004, abrió las puertas de par en par a la inmigración y ahora ejerce de «profeta del alarmismo».

Alicia Sánchez-Camacho reprochó al president su «poca memoria», ya que «CiU ha apoyado los procesos de regulación masiva y las leyes de extranjería del Gobierno del PSOE, que ha llevado a Cataluña a tener el mayor número de inmigrantes en situación irregular». Esta «política demagógica e hipócrita de Artur Mas», añadió, se contrapone a «la única política seria en inmigración, la del PP, que siempre ha defendido una inmigración legal e integrada, controlando las fronteras y que vengan con contrato de trabajo».

Desde El Prat de Llobregat, donde arropó a la candidata Marina Lozano, también comparó a Mas con Mourinho, ya que utiliza la queja permanente «para tapar sus propios errores». Además, Sánchez-Camacho está convencida de que Mas preside «un gobierno invisible, que no gobierna y que sólo prepara recortes para el próximo 23 de mayo».

«Más leña al fuego»

El president, por su parte, se dedicó a defenderse de los recortes sociales. Desde Tortosa, acusó al tripartito de derrochar los impuestos de los ciudadanos y les pidió «menos demagogia, cinismo e hipocresía y más ayudar a levantar el país». El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, también abundó en este mensaje en la otra punta de Cataluña. En un mitin en Solsona, acusó a los socialistas de ser responsables de la situación actual. «Unos encienden la llama, otros ponen más leña al fuego, y el Gobierno de Madrid encima no paga aquello que le corresponde y le debe a Cataluña, por lo tanto, más leña al fuego. Y cuando ya hay un incendio, viene Castells y dice yo lo apago», aseguró.