Amenaza de boicot a las ruidosas obras en Bueno Monreal

SEVILLA- Los vecinos de El Porvenir están «desesperados». A las molestias que supone tener a las puertas de casa, durante más de un año, una obra de la envergadura del paso soterrado de Bueno Monreal y de ver cómo se incumplen uno tras otro –hasta en tres ocasiones– los plazos prometidos, se ha unido, desde hace aproximadamente tres meses, el insoportable ruido de los trabajos nocturnos.
Para que la infraestructura esté finalizada en abril y no supere los seis meses de retraso respecto a la primera fecha de conclusión que ofreció el Ayuntamiento –octubre o noviembre del pasado año–, la Unión Temporal de Empresas (UTE) Tecysu-Bruesa se ha visto obligada a establecer turnos ininterrumpidos, con el consiguiente trastorno para los residentes, una situación que recuerda a la sufrida por los vecinos de la Encarnación a cuenta de los trabajos a deshora en las «setas».
«No queremos que se pare la obra, al contrario, estamos deseando que acabe ya, pero que se planifiquen de forma que no hagan un ruido tan brutal de noche», explicó ayer a Europa Press Teresa López, presidenta de la comunidad de propietarios La Estrella, que dijo entender las molestias que llevan aparejados unos trabajos de tal magnitud, pero no la utilización, a horas intempestivas, del «martillo hidráulico, la excavadora y la bomba de agua», preguntándose si «no puede hacerse eso a otra hora del día».
Por este motivo, después de ponerse en contacto «un millón de veces» con el Ayuntamiento y de numerosas denuncias ante la Policía Local –que «nunca viene»–, se plantean la posibilidad de convocar a los más de 300 vecinos de la zona afectados para realizar una concentración e impedir los trabajos nocturnos.
La respuesta que han recibido tras sus continuas reclamaciones es «que lo sienten pero que hay que aguantarse, que ya van a acabar». Pero ellos –lamentó López– ya han «aguantado lo inaguantable». La Policía, por su parte, «dice que la única solución es que se ponga una denuncia ante el juzgado», pero «si van a tardar de tres a seis meses en ir a hacer las mediciones con el sonómetro ya se habrá acabado la obra», replicó la portavoz de los residentes de La Estrella.
Frente a tanto desamparo, más allá de su amenaza de obstaculizar los trabajos nocturnos, solicitarán el asesoramiento de un abogado que les guíe acerca de las posibles medidas a tomar. «A ver si nos hacen caso, porque esto es desesperante», zanjó Teresa López.

Disculpas y justificaciones
Ante las quejas y amenazas de los vecinos, el delegado de Movilidad del Ayuntamiento, Francisco Fernández, ofreció ayer sus «más sinceras disculpas», si bien les pidió «comprensión», ya que «se está construyendo una grandísima infraestructura de transporte que contribuirá a disminuir la intensidad del ruido y la contaminación atmosférica que se produce en este punto».
Así, aprovechó la inminencia de la Feria de Abril –y la ubicación estratégica del paso soterrado como punto clave de tránsito de vehículos en dirección al Real– para defender que «seguimos trabajando de forma decidida e intensa» para que la infraestructura «pueda entrar en funcionamiento con la mayor urgencia y, si fuera posible, para la Feria».
De este modo, se ha exigido a la UTE Tecysu-Bruesa que «redoble esfuerzos», aseguró, para prestar, cuanto antes, el servicio a los ciudadanos. Hay que recordar, al respecto, que, hace dos semanas, el propio delegado informó de que el Consistorio impondría sanciones a la unión temporal de empresas si no finalizaba las obras –sin causa que lo justificara– antes de Feria.
No obstante, como poniendo el parche antes de que salga el grano, recordó, asimismo, que el Plan Proteja permitiría prolongar hasta el 30 de junio los trabajos, sin que eso constituyera un problema en la Feria por la existencia de un «plan de tráfico experimentado», que se aplicó ya en 2010.