Manifestaciones violentas

Un polémico final de fiesta

Un polémico final de fiesta
Un polémico final de fiestalarazon

MADRID- Lo que iba a ser una celebración alegre de final de UEFA «Europa League» derivó la madrugada del jueves en una auténtica batalla campal entre «colchoneros» y policías que se saldó con 37 atendidos por el Samur y 52 personas en la comisaría de Moratalaz por causar disturbios contra el orden público en torno a Neptuno y al estadio Vicente Calderón. El dispositivo organizado por Delegación de Gobierno, en el que participaron Policía Nacional, Municipal y Samur, entre otros, no estuvo a la altura de las circustancias y, según sindicatos policiales y aficionados, se cometieron muchos fallos para tratarse de un evento de tal envergadura. Los sindicatos policiales se quejan, por ejemplo, de la falta de previsión o error en el cálculo de aficionados que se desplazarían a la plaza de Cánovas del Castillo. Aunque la celebración «oficial» fue ayer, como suele ocurrir en este tipo de competiciones, en cuanto el árbitro pitó el final del partido, miles de atléticos se echaron a la calle a festejar. Sólo había un grupo y medio de agentes de la UIP (70 polcías) para unas 12.000 personas que llegaron a concentrarse en los aledaños a la plaza. En el dispositivo también participaron agentes de la Policía Muncipal y los grupos de Centauros y Zodiacos en calidad de apoyo. Una de las cuestiones que provocaron mayor tensión fue el cordón de seguridad para no aproximarse en exceso a la fuente de Neptuno. Los aficionados no esperaban tal perímetro de seguridad, mucho mayor al de otras celebraciones –colocado por el Ayuntamiento de Madrid– y que prendió la llama entre los «colchoneros» más radicales que querían acercarse más hasta «su» dios Neptuno. Los arrestados no tuvieron reparo en quemar vehículos y mobiliario urbano, realizar barricadas, romper escaparates, incendiar y arrojar bengalas, robar y vaciar extintores, saquear locales comerciales e incluso causar daños en la puerta principal del Museo del Prado, según la Jefatura de Policía.

No obstante, todo se agravó por la «muy mala» planificación del dispositivo, según los principales sindicatos policiales. «El responsable de lo sucedido es quien organizó el dispositivo. Fue una barbaridad y con eso se creó un clima de confrontación», declaró el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, a Ep. «Hay una muy mala planificación del servicio. Cuando la Policía Municipal carga es que algo no se ha hecho bien», coincidió el vicesecretario general de la Confederación Española de la Policía (CEP), Lorenzo Nebrera. El SUP critica que la previsión fuese impedir a los seguidores rojiblancos acercarse a la fuente de Neptuno, si bien no justifica el lanzamiento de objetos a los policías. «Policialmente no hay nada que reprochar. Si se tiran botellas hay que intervenir», añadió Fornet, quien insistió en culpar al responsable del dispositivo. La CEP señaló directamente al jefe Superior de Policía de Madrid por la mala previsión y recordó que «todo el mundo sabe que los incidentes, de producirse, se producen el día del partido». «Y, ayer, eso, que lo sabemos todos, no lo sabe el jefe superior y hay una mala ejecución del dispositivo», zanjó Nebrera. Por su parte, el Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE) se sumó a las críticas: «No hubo una buena planificación. Quien sea el responsable tiene que responder. Por ejemplo, era impensable que con sólo un grupo y un subgrupo de la UIP, es decir, 70 agentes, se controlara a toda la gente que había en Neptuno», comentó el portavoz, Alfredo Perdiguero.