Las Escuelas católicas partidarias de suprimir Educación para la Ciudadanía

Ojeda hizo estas consideraciones durante el XI Congreso que Escuelas Católicas que se celebra hasta el 26 de noviembre en Madrid con el lema «El liderazgo educativo, motor del cambio», que reúne a 1.500 personas del ámbito educativo.

Ojeda descartó la necesidad de una nueva Ley de Educación en la nueva Legislatura que ahora comienza porque «no podemos mejorar la educación a golpe legislativo. A lo mejor hay que modificar alguna cosa puntual, pero lo urgente es ver qué metodologías conducen al éxito». Ojeda pidió al nuevo Gobierno un pacto educativo, se mostró partidario de que los directores de los centros ejerzan de otra forma su labor, de una manera más conjuntada con la comunidad educativa, de «arrimar más recursos a la educación, para hacerla más competitiva y atractiva», y de «atender» y «mimar» a los profesores.

La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar que fue la encargada de inaugurar el congreso, subrayó que el 45% de paro juvenil está engordado, sin duda alguna, por ese 30% de fracaso escolar. "Esta situación, siendo realista, constituye un monumental reto que también debe afrontar la escuela. Nuestro presente y nuestro futuro se juega cada día en las aulas", dijo.

La mesa inaugural del congreso estuvo compuesta por Casimiro López Llorente, presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis; la presidenta de Escuelas Católicas (EC), Inmaculada Tuset; el vicepresidente de EC, Manuel Tamargo; el presidente de EC de Madrid, Javier Agudo, el secretario general de EC, Juan Antonio Ojeda y el director del Congreso, Carlos Ruiz. En España hay cerca de 2.300 escuelas con ideario católico en las que imparten clase 800.000 profesores, que educan a 1.300.000 alumnos. Es decir, suponen el 19% de toda la enseñanza.