Cerco a la corrupción
El Gobierno más polémico
Es posible que hasta el 22 de diciembre de 2008 hubiera personas que no pusieran en el mapa a Pinto. Sin embargo, desde aquel día, este municipio no ha dejado de dar la nota. Desde entonces, no hay quien no ubique Pinto. Y es que esa es la fecha en la que PSOE e IU lograron convencer al edil del partido Juntos por Pinto, Reyes Maestre, para que votara a su favor en una moción de censura con la que desbancaron al PP del Ayuntamiento.
Maestre, que desde las elecciones de mayo de 2007 hasta aquel 22 de diciembre de 2008, había gobernado con el PP bajo un pacto de gobierno firmado por escrito, cambió de chaqueta sin despeinarse. No le importó cambiar de criterio respecto a un punto que le separaba del PSOE y de IU: el Espacio del Motor, un proyecto urbanístico cuya oposición era el eje angular del partido de Maestre, y que PSOE e IU promovían.
Hace sólo unos días el un juzgado de Parla archivó el caso que estudiaba si hubo cohecho, prevaricación y corrupción en la letra pequeña de la moción de censura. El motivo del archivo fue que no se encontraron las pruebas que demostraban las acusaciones del PP. Pero el auto sí hablaba de lo políticamente correcto o políticamente incorrecto. Hablaba de la contratación de la mujer de Reyes Maestre en la empresa municipal Aserpinto como asesora, después de la moción de censura. También se trata en el auto las posibles conexiones entre los empresarios del Espacio del Motor, Maestre, el PSOE e IU; pero no se presentaron concreciones que demostraran la comisión de delitos a este respecto.
Pero la polémica seguía pese al archivo. El Gobierno de Pinto estaba formado hasta ayer por un concejal acusado de transfuguismo, un alcalde del PSOE (Juan José Martín) y un portavoz de IU (Carlos Penit) condenado por el Supremo por prevaricación e indultado por el Gobierno de Felipe González. Y de todo este engranaje, la pieza clave era Maestre. Por ello, este concejal cambió de residencia y se le pagó, con dinero municipal, un guardaespaldas. Hubo manifestaciones, intentos de agresión y agresiones. Los Plenos se convirtieron en «rings» de boxeo y en la calle, los vecinos de un bando o de otro se increpaban. Pero el alcalde siempre defendía a su concejal «llave». Incluso cuando fue condenado por agredir a un menor en un Pleno. Sin embargo, ayer, Martín cambió de opinión y le expulsó. A siete meses de las próximas elecciones, comenzó su propia campaña: la de limpiar todo lo ensuciado en un año y diez meses.
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