El PP logra el apoyo de los grupos para reducir los gastos electorales

MADRID- Los recortes llegan también a los partidos políticos. Y es más que lógico si se tiene en cuenta lo dicho por el ministro de Fomento, José Blanco: «Esto no da para más». La semilla de ese recorte está en la misiva que la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, remitió a principios del presente mes a todos los partidos con una detallada propuesta de reducción de los gastos electorales. Los populares planteaban reducir en un 30 por ciento los gastos y subvenciones electorales; disminuir en un 25 por ciento los gastos de «mailing» y rebajar en un 20 por ciento los justificados en publicidad exterior, limitándolos a los 15 días de campaña. Después de varias reuniones, de una primera respuesta muy positiva del ministro Blanco, y de reticencias y largas «a posteriori» por parte socialista que han quedado superadas, el acuerdo entre los dos principales partidos incluye una reducción del 15 por ciento del techo del gasto electoral y de las subvenciones que reciben en función de su resultado en las urnas. También pasa por rebajar en otro 10 por ciento las ayudas para el envío de propaganda gratuita («mailing»), y en trasladar a la subcomisión que estudia la reforma de la Ley Electoral una propuesta para prohibir la precampaña, es decir, para circunscribir a los 15 días de campaña la publicidad exterior y en medios de comunicación.El consenso final llegó ayer en una reunión a la que asistieron Blanco y Mato, además de los ponentes del PP y del PSOE en la subcomisión de reforma electoral, José Antonio Bermúdez de Castro y José María Benegas, respectivamente, y el secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando.Ana Mato aclaró que el PP había aceptado la rebaja en la cuantía del recorte para sumar al acuerdo a otros partidos minoritarios, más dependientes de los fondos públicos. «Lo más importante es que esta reforma sea de todos», explicó a este periódico. Ahora sólo queda una incógnita: qué pasará en las próximas elecciones autonómicas. Socialistas y populares no dudan de que el pacto estará en vigor para las municipales y las generales, pero falta ratificar expresamente que también se aplicará en todas las comunidades autónomas que tienen su propia ley electoral. Si eso no queda claro en la literalidad del acuerdo, el PP llevará mociones a los Parlamentos autonómicos para someterlo a votación.