Bruselas

Ajo y agua por César Lumbreras

La Razón
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Por si alguien tenía todavía dudas, ya estamos intervenidos de hecho. Desde Bruselas nos han impuesto treinta y dos medidas de aplicación en el sector financiero, como condición para darnos los 30.000 primeros millones de euros del famoso préstamo de los 100.000 millones. Ese conjunto de imposiciones merma, y mucho, nuestra soberanía en materia de supervisión y política bancaria. Además, desde la capital comunitaria, entendida en sentido amplio, nos han dicho que los recortes de prestaciones y las subidas de impuestos y tasas varias anunciadas ayer por Rajoy, se aprueben y se apliquen de una vez por todas y sin más dilaciones. Si eso no es estar intervenidos, no sé cómo se puede llamar a la cosa. Zapatero no hizo los deberes en su momento y el actual presidente del Gobierno tampoco es que haya sido muy diligente a las peticiones de Bruselas, según dicen por allí. Se puede discutir si estas medidas e imposiciones son justas o injustas; si son las adecuadas para salir de la crisis, o no (yo creo que por sí solas no bastan y hacen falta actuaciones para fomentar el crecimiento). Pero esto es lo que hay y, como son ellos los que nos prestan el dinero, nos ponen las condiciones que consideran oportunas y nos dicen aquello tan popular en España de «esto son lentejas, si quieres la comes y si no las dejas». Dicho lo anterior, sólo me falta desear que «el Paquete Rajoy» sea suficiente para hacer frente a esta crisis de caballo en la que nos encontramos. Cuando se van a cumplir cinco años desde que se produjo el estallido en Estados Unidos, toca someternos ahora de verdad a una dieta de ajo y agua. ¡Ojalá acabe aquí!