Alicante y Castellón los otros AVE que no pueden fallar

Menos preciso pudo ser con el Valencia- Castellón. Remarcó que llegará «rondando» el final de 2014 y que se está trabajando para que durante el próximo año se pueda sacar a licitación el estudio informativo del mismo.

De momento, Blanco recordó que se han instalado dos intercambiadores de ancho para acortar los tiempos de viaje entre Madrid y Alicante, y Madrid y Castellón. Los trenes realizarán una parte del viaje en velocidad AVE, con lo que se conseguirán ahorros de tiempo de 40 minutos, en el caso de Alicante y de una hora y 20 en Castellón.

También quiso remarcar el compromiso del Gobierno central con el Corredor Mediterráneo. Aseguró que se invertirán 1.600 millones de inversión para todo el eje. Sin embargo, de esta cantidad sólo 400.000 euros afectan a la Comunitat. Se trata del estudio entre Castellón y Tarragona, documento que ya elaboró la Generalitat valenciana durante la legislatura pasada y que envío al Ministerio de Fomento.

Tampoco adquirió ningún nuevo compromiso sobre la ejecución de la Estación Central- y definitiva- de Valencia. Como ocurre con el tramo del AVE a Castellón, está infraestructura está supeditada a la entrada de capital privado. El ministro, en declaraciones fuera de su discurso oficial, prefirió no comprometer fechas.

Estar a la altura
Blanco planteó un reto a los empresarios de la Comunitat Valenciana: nosotros ponemos los trenes (en alusión a las Administraciones), pero ahora tiene que ser el dinamismo de las empresas valencianas el que tiene que sacar partido a la infraestructura.
Así se pronunció durante su intervención en el Club de Encuentro Manuel Broseta, donde el autor del estudio sobre el Impacto Económico del AVE en la Comunitat, Juan Carlos Collado, presentó las conclusiones del mismo.

Blanco se mostró convencido de que «la actividad económica de España y de Valencia reaccionará a esta oportunidad y provocará cambios en cantidad y en calidad». Además, confió en que la Comunitat «estará a la altura» de las circunstancias y sabrá aprovechar la nueva coyuntura.

Aseguró que los empresarios de la Comunitat Valenciana y la sociedad en general, son conscientes de que ésta supone una «magnífica oportunidad para iniciar una nueva etapa».
El ministro de Fomento destacó que a partir de ahora es cuando los beneficios de la infraestructura se van a empezar a rentabilizar, aunque éstos «no serán flor de un día ni de dos», sino que traspasará varias generaciones. Entre las ventajas de esta infraestructura destacó, aparte del impacto económico, el aumento de la productividad y las mejoras para el medio ambiente.