Colonia

El deporte de élite castellano y leonés juega su partido decisivo goleado por las deudas

Real Valladolid, Blancos de Rueda, León o Ademar adeudan nóminas a sus plantillas

El deporte de élite castellano y leonés juega su partido decisivo goleado por las deudas
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Valladolid- Los equipos de élite de Castilla y León no viven ajenos a la crisis económica que se vive en estos momentos en el país. Una crisis que, en algunos casos, ha recrudecido la situación en la que llevan inmersos muchos de ellos en los últimos años. Los casos más sangrantes se viven en el mundo del fútbol.

Y, el más castigado, por no cumplir con sus obligaciones, es el Real Valladolid, cuya deuda alcanza los 73 millones de euros, de los que un 61 por ciento, alrededor de 45 millones, pertenecen a Hacienda. Son varias las nóminas que se les adeudaba a jugadores y empleados del club -que ha empezado a pagar en las dos últimas semanas al desbloquearse un pago que tenía pendiente- y como anécdota, hay que destacar que hace unas semanas la plantilla tuvo que poner un bote para la compra de material de botiquín. La solución pasa por ascender a Primera, donde los ingresos se dispararían. En estos momentos tiene muchas papeletas para ascender.

El otro equipo en la categoría de Plata del fútbol español, el Numancia, es uno de los pocos equipos modélicos que hay en el fútbol profesional español. Los jugadores cobran al día y no tienen ninguna deuda con Hacienda ni con la Seguridad Social.

Luces y sombras en la Segunda división B. Al éxito en la gestión y en lo deportivo del Mirandés, se unen otros equipos como el Guijuelo y el Zamora, con apenas deudas, y la Ponferradina, que debe alrededor de medio millón de euros, por los vaivenes entre ascensos y descensos las últimas temporadas. Tanto Burgos, Arandina como Segoviana (100.000 euros de deuda), apenas sufren apuros económicos, aunque los tres bajan a Tercera división. Un histórico del fútbol nacional como el Salamanca, vive penurias económicas, con 23 millones de deudas, y jugará un año más en la Segunda división B si el proyecto para el próximo año es viable. También muy delicada es la situación del Palencia. Los jugadores llevan seis meses sin cobrar y habían amenazado con no jugar el último partido de Liga en la tarde de hoy ante el Logroñés, que le puede mantener un año más en la categoría. El equipo estuvo a punto de desaparecer en Navidades, cuando siete jugadores amenazaron con abandonar el club, pero las promesas de cobro lo evitaron. Las subvenciones de Ayuntamiento y Diputación, que iban dirigidas a paliar las nóminas de los jugadores tuvieron que ser embargadas por denuncias de personas que ya no forman parte de la entidad. El Palencia podría vivir el percance sufrido por la Cultural Leonesa, que descendió una categoría por impagos.

La situación en el baloncesto de élite en Castilla y León. El Blancos de Rueda, único equipo en la ACB hasta la fecha,pierde la categoría. La razón fundamental, la falta de dinero para hacer una plantilla de garantías y la salida de jugadores a lo largo de la temporada por no cobrar. El club, con una deuda importante, a la que sumar otros 800.000 esta temporada, y en proceso concursal, puede salvar la categoría si los equipos que ascienden de la LEB no pagan el canon solicitado para jugar en ACB. En ello, está el Ford Burgos, que puede ganar la plaza en la cancha e incluso ha pedido presupuesto a un histórico como el Joventut para comprar la suya. Y en León, con una deuda de un millón de euros y los jugadores con cuatro nóminas impagadas, todavía no saben si podrán jugar en la LEB Oro la próxima temporada. Hace unos días, además, la presidenta del CB Aros de León, cuestionaba la continuidad del equipo que milita en la segunda categoría del baloncesto femenino por falta de dinero.

Y en el balonmano, el tercer y el cuarto equipo de la Liga acabarán la temporada con graves penurias económicas. Muy delicada es la situación del Ademar, con varias nóminas sin pagar y eso, que es un equipo que ha estado a las puertas de jugar la Final Four en Colonia. La plantilla para la próxima temporada se va a resentir, al igual que la del Cuatro Rayas, que a día de hoy sólo tiene seis jugadores para el próximo año porque no pueden hacer frente a las fichas actuales de algunos de ellos.

Por otro lado, el Caja Segovia, en fútbol sala, vive una situación aceptable, pero ha tenido que renunciar en los últimos años a fichajes y apostar más por la cantera.


El Mirandés, un espejo donde mirarse numeroso de la ronda
Está al día con sus jugadores. No arrastra deudas y ha sido la sensación este año del fútbol nacional por sus gestas en las Copa del Rey donde alcanzó las semifinales. Además, acaba de terminar primero de su grupo en Segunda División B y tendrá dos «balas» para militar la próxima temporada en la Liga Adelante. El secreto, un presupuesto asumible de 1,2 millones de euros (de los que el 60% de los ingresos procede de los 3.500 socios que tiene. Además, se presume que esta año acabará con superávit por los beneficios de la Copa del Rey, y que servirá como capital vital para competir en Segunda la próxima temporada, si logra el ascenso.