Colegio dieta y prevención

Es muy común que los escolares tomen la comida de mediodía en el propio centro educativo. Es razonable ocuparse de conocer cuáles deben ser las pautas alimentarias de los niños durante el curso escolar. Los colegios facilitan a las familias los menús que se servirán en el comedor escolar, sea elaborados en las propias cocinas del centro o servidas mediante un catering.
Para valorar esos menús es importante asumir que cada alimento, por separado, no es bueno ni malo, sino que es la dieta, en su conjunto, la que condiciona el equilibrio, considerando inseparablemente la actividad física del escolar. No es infrecuente descubrir menús atractivos y aparentemente bien diseñados, que resultan hipercalóricos e hiperprotéicos y, por ello, inadecuados. Es importante que el aporte mayoritario de energía, al menos el 50 por ciento, proceda de la ingesta de hidratos de carbono (la base de la pirámide nutricional), y no de las grasas, que no deberían aportar más de un 30 por ciento. Las proteínas pueden ser de origen vegetal (legumbres) o animal, pero éstas últimas son de mayor valor biológico. Las hortalizas y las frutas han de tener una importante presencia en la dieta. Conocer el menú del colegio no nos debe impulsar tanto a intentar modificarlo como a complementarlo en casa (imprescindible un desayuno adecuado, y en la cena) facilitando aquellos alimentos que suelen ser menos frecuentes en los menús escolares habituales. No olvidemos que la comida del mediodía no debería aportar más del 35 por ciento del total de las necesidades energéticas diarias que, para la etapa escolar, oscilan entre las 1.800 y las 2.800 kilocalorías, dependiendo de la edad, el sexo y la actividad física. La conclusión es clara: En la prevención del sobrepeso infantojuvenil, no sólo cuenta «el cole». Ni sólo la alimentación…