La deuda que costó la vida a «El Mika»

MADRID- «El Mika» pasaba, al menos, «maría» y, de vez en cuando, también otras cosas. Lo aseguran en el barrio de Torrejón donde vivía, en la calle Arroyo número 4. David Micaelo Guzmán, «El Mika», tenía, a sus 21 años, una ficha policial completita. Antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar, lesiones, robo con fuerza y robo con violencia, algunos cometidos cuando aún no había cumplido la mayoría de edad. Era el mediano de tres hermanos, un «mala vida» que, según comentan en Torrejón, sobre las ocho de la mañana, dejó huérfano de padre a un niño pequeño.
Al menos dos personas, posiblemente matones a sueldo, entraron en su casa de madrugada –él mismo les abrió la puerta– y le descerrajaron un tiro en la sien. Quedó tirado en el sofá del salón con su vida pendiendo de un hilo que se esfumaría apenas dos horas y media después, en una cama del Hospital Gregorio Marañón. El disparo se produjo poco después de las cinco de la mañana y en el piso dormía también la hermana pequeña de David, María Jesús. Fue la joven de 16 años quien escuchó, directamente, la detonación, por lo que es posible que no se produjera ninguna discusión previa y los homicidas hubieran llevado a cabo su cometido al poco de entrar por la puerta. Lo que sí vio fue a dos personas encapuchadas corriendo escalera abajo y huyendo en un BMW negro.
La tía de la víctima, María del Pilar, avisó a Emergencias alertada por su sobrina –en el piso vivían los tres hermanos–, quien aseguró a los agentes que a sus sobrinos les habían entrado a robar. Por Torrejón se comentaba ayer que se habían llevado algo de dinero «tres negros» contratados para acabar con la vida del joven. Se dice que «El Mika» tenía «un pella muy gorda», probablemente por su supuesto negocio de menudeo de droga. El Grupo VI de Homicidios investiga el caso.