Socio vigilante por Lucas Haurie

Es comprensible la reticencia de muchos hacia el partido de Rosa Díez, tan personalista que pocos conocen su nombre y casi nadie el de su candidato a la presidencia de la Junta, a quien algunas encuestas sitúan como personaje decisivo en la conformación del próximo gobierno regional. Se entienden estos reparos sobre todo porque vivimos en el país del sufragio genético, donde las formaciones están apoyadas por hooligans más que por votantes. El forofo del PSOE dice que en torno a UPyD se citan los fachas acomplejados y el hincha del PP asegura que se nutre de sociatas renegados. Bueno, pues vale. Uno, que es de naturaleza volteriana, prefiere que la mayoría absoluta de Arenas quede matizada por un pepitogrillo que le recuerde su mortalidad; mucho mejor si milita en el único partido con vocación jacobina de esta España arruinada por el despilfarro centrífugo de las comunidades autónomas gobernadas por derecha, centro e izquierda sin distinción. Siempre es la saludable la vigilancia de un socio minoritario en un pacto, a no ser que aparezca un Torrijos haciendo rehenes. Teclee en Google "Martín de la Herrán"y calibren si le compraría un coche usado. O si le darían una consejería antes que a Diego Valderas.