El último concierto de Austin Taylor

Agentes de la Policía Nacional encontraron ayer su cuerpo en el río, a la altura de la confluencia de las calles Paseo Virgen del Puerto y la calle Ruy González de Clavijo. La autopsia, que se realizará hoy, determinará las causas de la muerte, aunque a primera vista no presenta síntomas de violencia, según indicaron fuentes policiales. El drenaje del cauce en esta zona del río comenzó el domingo por la tarde, según los vecinos. El joven de San Diego nunca había sufrido altercados y también descartan que se perdiera, porque nunca le había pasado.

Sus amigos le recuerdan como «un chico encantador» que llegó a España hace algo más de un mes para estudiar en la Universidad Carlos III de Getafe, donde se imparte su modalidad. Hijo de una familia humilde, estuvo ahorrando durante 3 años para dar el salto a Madrid. «Austin transmitía ‘buen rollo', era muy educado y estaba muy integrado», apuntó María García, amiga del joven. Todos le definen como un chico muy responsable al que «no le gustaba faltar a clase, quería conocer gente y aprender el idioma». «Era muy normal y tenía muchísimas ganas de vivir en España. Su español no era perfecto, pero quería conseguir un buen nivel», explica Teresa, compañera del joven. «Quise poner de mi parte porque yo fui de intercambio a su universidad y hubiera esperado la misma ayuda si algo me hubiera pasado a mí», concluyó.


Un blog y su amor por España
El mismo día que comenzó su aventura creó el blog bajo el nombre de «El tour europeo 2011 de AB». En él relató su llegada a Madrid, sus viajes por España y sus salidas nocturnas. El día de su desaparición, Austin T. Bice contó en su blog sus planes de esa noche. «Espero que no me decepcione (supongo que no). Está en Madrid y debería ser una noche de diversión», dejó escrito Austin. «Mis compañeros españoles me están esperando para preparar algo de comida auténtica americana. ¡Espero que les gusten las hamburguesas!». De esta forma se despedía en el que sería su último «post». «Le encantaba España y tenía a todos enamorados con su forma de ser», afirmó María García. Pero ellos nunca perdieron la esperanza. «Nos hemos movido siempre con la ilusión de que estuviera vivo, pero han sido unos días horribles», lamentó.