Medio siglo con Los del Río

Parece que fue ayer. El dúo de Dos Hermanas formado por Antonio Romero Monge y Rafael Ruiz Perdigones, a la sazón, Los del Río, llevan desde 1962 dando guerra y ahí siguen. Así lo demostraron ayer en la Gran Vía madrileña. Minutos antes de comenzar su recital, LA RAZÓN pudo acceder al camerino para compartir con los míticos intérpretes de «La Macarena» los nervios previos al directo. «Estaremos como en familia, porque muchos de los asistentes son amigos de toda la vida. ¡Si ha venido hasta el dueño de la primera pensión en la que nos alojamos en Madrid!», comentan emocionados. Y es que, a punto de cumplir sus bodas de oro sobre los escenarios, el dúo sevillano no olvida sus raíces y dedicó la actuación a sus amigos.

Un ex ministro en primera fila
«Cuando apareció Lucio nos quitó el hambre», comentan en referencia a Lucio Blázquez, propietario de la mítica casa que lleva su mismo nombre. Fue uno de los primeros en aparecer en la entrada del Teatro Coliseum. «A mí me gusta todo de Los del Río, desde su música a su trato con la gente. Son irrepetibles», comentó el restaurador. Además de los incondicionales, en las puertas del teatro comenzaron a aglutinarse amigos y admiradores, entre los que destacó el ex ministro de Defensa, Eduardo Serra. Un atronador aplauso puso comienzo al recital cuando rondaban las nueve de la noche. El dúo se arrancaró con sevillanas rocieras acompañados únicamente por el sonido de la guitarra. Pero el concierto empezó a subir de tono cuando apareció la «banda de La Macarena», que se adueñó de los instrumentos y puso en marcha el repertorio más tradicional de Los del Río. Interpretaron todos los éxitos desde que empezasen en Radio Sevilla y crecieran en «El Guajiro» y las casetas de la feria sevillana. También recuperaron los temas que les dieron fama en su llegada a Madrid –durante aquella época en la que conseguían llenos a diario y las grabaciones de discos se dispararon–. Para la actuación, que se prolongó más de una hora y media, contaron con la presencia de la bailaora Maleni Loreto, que puso un toque muy flamenco a la noche.

Tras la ovación final, Los del Río se despidieron emocionados, recordando quizá su duro despegue y, sobre todo, saboreando los momentos de éxito. Como cuando consiguieron actuar para algunas de las personas a las que más admiran: entre ellas, el Papa Juan Pablo II, Teresa de Calcuta y el Rey.