Cadenas

Pensé que con el paso de los años cambiarían los que me adoctrinaron con el discurso del miedo por la diversidad basada en la razón,pero los fanáticos radicales proliferan, amenazan sin tener en cuenta la pobreza masiva y la ignorancia de los que son las auténticas víctimas de las doctrinas apocalípticas de los cínicos salvadores de la humanidad. Las tiranías precisan culpables de la perversión y la intolerancia política-religiosa,acusan a los que rechazan las normas en contra de la naturaleza, según ellos, por un cierto puritanismo retrógrado y sin lógica. Estamos sometidos a unas leyes impuestas que some- ten la libertad de la mente y del cuerpo a la voluntad de los guardianes de esa moral obsesiva del poder, recibiendo acoso y marginación. Desde la cuna a la sepultura nos manipulan y obligan a dependencias contra nuestras decisiones. Estamos encadenados a los caprichos del azar y hasta del amor, ese sentimiento ciego, noble y abnegado,a veces contradictorio. Quienes se manifiestan con libertad,tienen problemas si provocan ,ya que se les califica de locos al no pernsar ni admitir la opresión ni la fábula que enmascara la mentira. Los que se oponen a las normas que benefician a los que las promulgan,se les persigue o se les vuelve a encadenar a los intereses del poder.¿Por qué no aceptan la libertad de las personas? Todos luchan por hacerse con el poder, ofician de acólitos en la ceremonia de la ambición. También están encadenados aunque se oculten bajo la hipócrita dignidad. ¿Hay algún ser humano que desde tiempos remotos no aguante alguna subordinación? Decía Russeau que el hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto a las cadenas.