Aragón

El frente del carbón se rompe

Los mineros de Encasur son los primeros en interrumpir la huelga indefinida

La Razón
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MADRID- Los trabajadores de la mina Encasur en Puertollano (Ciudad Real) ya están trabajando. Son los primeros en romper con una huelga que cumple hoy la 27ª jornada de conflicto en el sector. Desde el pasado lunes, cuando tenían previsto acabar con 26 días de protesta, los mineros han ido incorporándose a sus puestos. El motivo: «No podemos soportar por más tiempo una huelga indefinida sin saber cuál es el límite». El propio representante de UGT en la empresa reconocía que los empleados de Encasur decidieron de forma «masiva» reincorporarse a sus actividades en la explotación porque no podían aguantar más tiempo sin cobrar. Además, la empresa corría riesgo de incumplir sus compromisos y los contratos de suministro de carbón que tiene suscritos con las compañías eléctricas, unas provisiones que Encasur debe cumplir para cobrar íntegramente las ayudas públicas comprometidas que son vitales para pagar las nóminas a los trabajadores. Encasur, que pertenece al grupo Endesa, ha mantenido un seguimiento del 90% a la huelga en el sector minero durante casi un mes, en el que los empleados no han ingresado dinero en sus hogares. Aunque los mineros de Encasur respaldan las protestas y apoyan la «marcha negra» que tiene previsto llegar a Madrid el próximo miércoles, han decidido poner fin a una huelga cuya continuidad sólo podía poner en mayor riesgo sus puestos de trabajo. Los empleados de este pozo carbonífero no cuentan con el respaldo de los responsables de la explotación a la huelga, como ocurre con los patronos de otras minas, que más o menos veladamente respaldan las protestas de sus trabajadores en contra de los recortes del 63% en las ayudas al carbón. Además, la empresa Encasur no ha cubierto aún su cuota de extracción anual como ocurre en el caso de otras muchas minas que ya lo han hecho o están próximas a hacerlo y pueden, por tanto, permitirse una huelga indefinida.
Una situación parecida parece vislumbrarse en Aragón, donde ya se escuchan voces favorables a poner fin al conflicto y asumir los recortes a cambio de un margen mayor en la explotación. Tras reunirse con el consejero aragonés del ramo, Arturo Aliaga, los empresarios mineros de la región ha manifestado a Industria que estarían dispuestos «a aguantar el golpe» si el tijeretazo en las ayudas fuera menor y el Gobierno les compensara autorizando un incremento de la producción. Aunque de momento los empresarios demandan una rebaja del 30% en las ayudas, muy alejada de la que plantea Industria, y la contrapartida es aumentar las toneladas extraídas subvencionadas, el planteamiento de los empresarios aragoneses abre una pequeña grieta más en el frente minero.