Sevilla

Juan Espadas:«Zoido va a instalar el peaje generalizado para entrar en el centro con la zona azul»

«Juan Espadas Si el alcalde precisa 5 millones para el empleo, estoy dispuesto a acordar de dónde salen»
«Juan Espadas Si el alcalde precisa 5 millones para el empleo, estoy dispuesto a acordar de dónde salen»larazon

Sevilla- Califique los primeros meses de Zoido como alcalde.
–Los sevillanos esperaban alguna impronta de sus prioridades. No hay ninguna nueva actuación, ni en obras ni en decisiones propias. El Gobierno está gestionando proyectos en ejecución del mandato anterior y, exclusivamente, se han tomado medidas de paralización o derogación.

–¿Qué primera gran medida hubiera tomado el PSOE?
–La llevamos al Pleno de julio: una moción que el PP apoyó, pero no ha ejecutado nada. Un plan de empleo para las personas que estaban agotando prestaciones y que a través de servicios del Ayuntamiento pudieran tener un tiempo de trabajo que les permitiera enganchar otras ayudas.

–¿Qué espera del próximo Presupuesto?
–Suele ser el escaparate en el que se reflejan las prioridades del ejercicio. El Gobierno se ha encargado de decir por activa y por pasiva: «No tenemos recursos porque el anterior equipo dejó prácticamente el presupuesto agotado». También lo dejó planificado y en ejecución. De eso está viviendo el equipo actual. A partir del 1 de enero no caben excusas. Ahí veremos, espero, un debate de propuestas. El PP concreta poco, incluso cuando gobierna. Lo hemos visto en las ordenanzas fiscales. Frente a lo que decía de bajar los impuestos, sus primeras ordenanzas son prácticamente las mismas con la excepción del impuesto de basuras. Con los mismos ingresos, vamos a ver los gastos que plantean.

–¿En qué quedó el «Pacto por Sevilla»? ¿Se sienten excluidos?
–Se ha incumplido al día siguiente de proponerse. La voluntad de pacto del PSOE la voy a mantener. Voy a esforzarme para que el alcalde cierre acuerdos sobre economía y empleo. La oposición, en momentos duros, tiene que estar a la altura. Arrimar el hombro, lo que no hacían ellos.

–¿Eso no es un brindis al sol?
–Si el alcalde mañana dice «Necesito cinco millones del presupuesto para hacer un plan de empleo urgente y quiero acordarlo con la oposición», estoy dispuesto a que nos sentemos a acordar de dónde. En el presupuesto de 2012 va a tener una magnífica oportunidad de pactar. Los presupuestos son un instrumento donde se busca el consenso o se pasa el rodillo.

–El PP ha denunciado la quiebra técnica de las empresas municipales. ¿A qué atribuye esta situación y qué solución tiene?
–Hay una declaración de principios de que las empresas están muy mal gestionadas y que había circunstancias económicas que obligaban a recortes, haga planes de viabilidad. La situación de determinadas entidades era conocida y en determinados casos había que mejorarlas. Yo también hubiese hecho cambios. Conmigo, ya habría un plan de equilibrio en Tussam y una mesa de negociación colectiva con los sindicatos.

–¿Sobran funcionarios?
–El Ayuntamiento tiene muchas estructuras administrativas. Hay puestos que se cubren como consecuencia de mayores necesidades de servicios y de la demanda. Hay una restricción presupuestaria, por tanto, los volúmenes de personal anteriores ninguna administración los va a poder manejar ya. No quiero hablar de que sobra gente, sino de que los programas que antes se financiaban porque había presupuesto y conllevaban empleo, ahora, al haber menos, hay que reducir algunos. La pregunta es cuáles. Eso sí, mantener el máximo empleo público. Si no, estaríamos generando lo que queremos combatir. Estoy dispuesto a hablar con seriedad con el Gobierno y sé que tiene que tomar decisiones en algunos casos duras. Lo que pido es que las negocie adecuadamente con los sindicatos y que nos tenga al tanto a la oposición por si necesita algún acuerdo. Lo más fácil para mí sería mantenerme en la trinchera, pero yo no voy a hacer incoherencias de ese tipo. Lo que está pasando aquí está pasando en otras administraciones públicas de distinto signo, por qué voy a criticarlo. Hay menos presupuesto, hay menos capacidad para contratar. Ahora, quiero saber en qué. Hay cosas que yo creo que hay que mantener y otras, probablemente, no se pueda.

–¿Apoya la petición de fondos a la Junta para la Copa Davis?
­–Desde el primer día he dicho que apoyaba que Sevilla fuese sede. Estoy empezando a ver información que el alcalde debería haber trasladado a la oposición y a la Junta, y no hizo, sobre el coste y las condiciones. Pidió colaboración pero la lealtad no era la que esperaba.

–Ha pedido que cambien las condiciones. ¿El PSOE diría no a la final de la Davis con este contrato?
–¿Es bueno para la ciudad en términos económicos y de empleo? Yo voy a apoyarlo, claro. Pero entiendo que la Junta plantee condiciones. ¿El alcalde no negocia condiciones con la Federación y sí plantea que la Junta no puede establecer ninguna para patrocinar? No es razonable. Vamos a intentar hacer un evento de esta magnitud bien, pero hay que renegociar. El alcalde se ha precipitado a la hora de aceptar sin negociar unas condiciones que responden a otros tiempos de bonanza. Lo mismo, los eventos no pueden generar tantos beneficios a la Federación. Sobre todo, si le cuesta dinero a los sevillanos. Le pido al alcalde que vele también por los intereses y el coste, aparte de por la imagen magnífica que va a tener Sevilla.

–¿Se está convirtiendo la Davis en una batalla política?
–El alcalde la está convirtiendo en una batalla política. Debería haber buscado un acuerdo antes de presentarse. Ahora debe hacer un gesto de humildad y decir «vamos a intentar renegociar juntos». La Junta va a estar dispuesta a buscar fórmulas de patrocinio, pero esto apunta a que el alcalde va por la vía de sacar rédito electoral.

–En 2004 hubo apoyo a la Davis, con el PSOE en la Alcaldía.
–Los que dicen lo de 2004, que pregunten al alcalde anterior si antes de cerrar la operación con la Federación negoció con la Junta. Se buscan similitudes cuando lo único que sabemos es que las circunstancias económicas eran radicalmente distintas. El PP llevó una moción al Pleno y hablaba de que el apoyo de la Junta consistiera en una declaración institu-cional, nunca manifestó la necesidad de colaboración económica. Como mínimo, analicemos con la Federación la posibilidad de reducir costes.

–¿Quién ganará las elecciones?
–Quien digan los ciudadanos. Lo bueno que tiene la democracia es que no valora encuestas.

–Llevan a un «joven valor» como Guerra como número uno al Congreso. ¿Cuándo van a dejar paso a savia nueva?
–Su planteamiento era haber dejado paso. Es la organización quien le ha pedido que, en un momento de especial dificultad, alguien que ha ganado todas las elecciones a las que se ha presentado, estuviera como garantía para el electorado de que los socialistas vamos a por todas.

–¿Dónde quedó el cambio?
–¿Lo dice por Rajoy, que lleva dos elecciones perdidas y se presenta a una tercera? En las municipales hemos renovado las personas que se presentaban. En éstas, el partido ha considerado que es un momento de reforzamiento.

–¿Un político, un sueldo?
–Vamos en esa dirección. Hay una confusión grande. La infinita mayoría de los políticos tiene un sueldo. Recientemente, nos hemos enterado de que hay dos tipos de sueldo, el público y el privado. Un sueldo público significa que la administración sólo pague una vez. Se lo vamos a decir a los responsables del PP, que ganan sueldos de su partido y de la institución. Ahí aparecen los sueldazos tipo Cospedal o Arenas.

–¿Diputaciones, sí o no?
–Abogo por revisar su papel centrándolo claramente en los municipios rurales, donde es útil. Reducir cargos, se puede hacer. Suprimir sin más, es un error.

–¿La comisión de investigación del Plan Centro no es una pérdida de tiempo con los grupos atrincherados en sus posiciones?
–La Movilidad va a acabar siendo el punto negro más gordo del PP. Es donde se está poniendo de manifiesto que no tiene un modelo de ciudad. El PP ha aplicado su programa, que es derogar. ¿Y ahora qué? Tras empezar un camino difícil de cambio de hábitos, se corta y nos retrotraemos a señales de tráfico, la zona azul… Un flash back del alcalde. Los tiempos pasan. Hay más coches. La Movilidad no se organiza volviendo a recetas que no han funcionado. Si no le gustaban las cámaras, que plantee una alternativa. Si la vuelta de la zona azul con carácter general es el Plan Centro de Zoido, lo que acaba de instalar es el peaje y el pago generalizado por venir. El objetivo de derogar era que discurrieran los vehículos. Si pongo ahora un peaje que no incentive la larga estancia, ¿qué estamos planteando? Primero, que los residentes difícilmente van a tener huecos para aparcar y, segundo, que lo que hay es un mecanismo recaudatorio. El verdadero blindaje puede venir ahora con un peaje como mecanismo para decir «a ver si consigo que vengan menos coches o que los que vengan me paguen».

–¿El Plan funcionaba?
–Estaba arrancando. Dije en campaña que haríamos las modificaciones oportunas. Requería más flexibilidad, una mejor explicación y un período transitorio de mayor tiempo. No está siendo la oposición la que le está dando dolores de cabeza al Gobierno, están siendo los vecinos. El alcalde dice que no hay congestión. Sin restricciones, hay más coches. Esto es el caos. Y recuperamos viejas leyendas como el párking de la Alameda, sin un planteamiento sobre la mesa.

–¿Nadie le contó que no se multaba a los 45 minutos, como decía la ordenanza? ¿Le cogieron por sorpresa los informes?
–La responsabilidad de la gestión le corresponde al Gobierno. Yo estaba fuera del Ayuntamiento. Los que sabían estaban dentro. Si había dificultades en la gestión, vamos a analizarlo en la comisión. Hay unos responsables del Plan Centro antes del 11 de junio y van a comparecer. Y unos responsables después. También, probablemente, tengan que comparecer. Parece que llama la atención que el delegado de Movilidad no ejecutara una parte del plan. ¿Y desde el 11 de junio no resulta llamativo que tampoco lo ejecutara el nuevo Gobierno? Si responsabilidad tiene uno, también la debería tener el otro. Es falso que las cámaras no funcionaran.

–¿Le gusta la Torre Pelli?
–No es un problema de gusto, es un problema de coherencia. Cuando recibamos a la Unesco, ¿la posición de Sevilla va a tener la misma fuerza que con el anterior Gobierno? Se van a encontrar a un alcalde débil, que no tiene las ideas claras o no dice claramente si apuesta o no por la continuidad del proyecto. «Si pone en riesgo la declaración de patrimonio, paralizaré la obra», ha venido a decir. En qué planta. ¿Esto le parece serio a alguien que decía que la seguridad jurídica era un valor? Es desconcertante. ¿Este proyecto se ha dado con arreglo a una licencia legal? Sí. ¿Cajasol ha pagado con arreglo a esa licencia unas cantidades? Sí. ¿El proyecto está en ejecución, genera empleo y es la mayor obra que tiene Sevilla en marcha? Sí. La decisión sobre la Torre Pelli, queramos o no, se tomó en su momento.

 

«El equivocado era yo con las papeleras»

–Le hemos visto señalando socavones en el Cachorro. ¿Se apunta a la política de la papelera, como criticaba Viera?
–He hecho aquello que tan bien han valorado los medios sobre la micropolítica de Zoido, porque he pensado que lo mismo el que estaba equivocado era yo. La papelera, el bache y la farola era lo que se esperaba del portavoz de la oposición. Como este bache era tan espectacular, nadie puede decir que es anecdótico. En cuatro años de oposición, Zoido ha detectado cosas importantes y muchas anecdóticas. No es cualquier bache, sino el que hace dos meses el alcalde dijo que arreglaría de manera inmediata. Quería poner de manifiesto que el alcalde lleva cuatro años diciendo que con una varita mágica arreglaba las cosas, que el anterior mandatario era muy ineficaz y ahora se está dando cuenta de que no es tan sencillo. El alcalde se está encontrando con los problemas que él denunciaba y no es capaz de resolverlos.

«El alcalde se deja utilizar para la confrontación»
n «El alcalde va tomando forma de elemento de confrontación electoral. Su partido empieza a usarlo y él se deja. Parece que lo importante no es tener un buen alcalde, sino que Arenas sea presidente de la Junta, aún a costa de que la ciudad funcione. ¿Hay determinadas cosas que no se resuelven o no están funcionando ya como consecuencia de que las está retrasando porque le interese electoralmente una confrontación? Los ciudadanos no se lo merecen. ¿A qué espera para decir su posición y sentarse con los consejeros, a que haya unas elecciones autonómicas? Eso es grave. La confrontación en el Parlamento es su sistema de trabajo. Buscando un símil futbolístico, lo que está claro es que es tobillero, bronco, de los que les gusta jugar con una defensa dura y no parecía que fuese a ser así».


sevilla- Le hemos visto señalando socavones en el Cachorro. ¿Se apunta a la política de la papelera, como criticaba Viera?
–He hecho aquello que tan bien han valorado los medios sobre la micropolítica de Zoido, porque he pensado que lo mismo el que estaba equivocado era yo. La papelera, el bache y la farola era lo que se esperaba del portavoz de la oposición. Como este bache era tan espectacular, nadie puede decir que es anecdótico. En cuatro años de oposición, Zoido ha detectado cosas importantes y muchas anecdóticas. No es cualquier bache, sino el que hace dos meses el alcalde dijo que arreglaría de manera inmediata. Quería poner de manifiesto que el alcalde lleva cuatro años diciendo que con una varita mágica arreglaba las cosas, que el anterior mandatario era muy ineficaz y ahora se está dando cuenta de que no es tan sencillo. El alcalde se está encontrando con los problemas que él denunciaba y no es capaz de resolverlos.