España no es Grecia por Carmen Gurruchaga

Los dos principales sindicatos, UGT y CC OO, prácticamente mudos durante la segunda legislatura de Zapatero mientras millones de trabajadores engrosaban las listas del paro debido a los continuos desatinos de aquel Gobierno, han decidido empezar a hacer ruido. No les gusta la reforma laboral aprobada y es de suponer que el Gobierno no tiene ningún interés en que aumente el paro sino todo lo contrario. Es más, ha copiado de otros países medidas que allí han resultado eficaces. Además, si hubieran cumplido con su deber en los últimos cuatro años y consensuado una auténtica y efectiva reforma laboral, quizás España no habría destruido tanto puesto de trabajo y ahora la situación sería distinta. Pero Toxo y Méndez, a los que no les afecta la crisis porque a su atalaya no llega el desempleo, ni la bajada de salarios, ni el despido ni ninguno de los dramas que sí sufren muchos millones de españoles, han decidido que ha llegado el momento de fastidiar. Son conscientes de que muchos ciudadanos no están para huelgas y quizás por ello hayan convocado, de momento, solo manifestaciones.

Méndez ha anunciado que van a hacer una labor informativa muy profunda (esperemos que no sea con piquetes), para que haya una creciente conciencia en la población. Y es que tampoco aprueban las medidas anunciadas en Educación o Sanidad. Vamos, que pretenden equiparar a España con Grecia e incendiar irresponsablemente la calle para quemar a este Gobierno y que dure lo menos posible. Si yo fuera afiliada a uno de estos sindicatos, propondría el despido de los secretarios generales con 45 días por año no trabajado.