Camps dice que el aeropuerto de Castellón supone culminar un sueño

La estación aeroportuaria inaugurada ayer, que incluye una terminal de 10.000 metros cuadrados y una pista de 2,7 kilómetros, podrá ser visitada en las próximas semanas por los ciudadanos, aunque habrá que esperar unos dos meses para que sea operativa. Camps aseguró que Carlos Fabra, al que considera «visionario y el autor intelectual de este proyecto, ha sufrido mucho para explicar lo necesario que era».

Camps aseguró sentirse feliz después de «ocho años de legislatura y esperando muchas más» y afirmó estar «hablando alto», porque «Castellón está en lo más alto de la historia de España en este momento».

Agregó que ha creído «desde el primer minuto en el aeropuerto», ya que «la Comunitat Valenciana es un todo homogéneo y apoyamos las comarcas del interior de Castellón, porque no había que dejarlas olvidadas. Hay que crear un territorio homogéneo, para que cada ciudadano tenga las mismas expectativas»

Por su parte, Carlos Fabra manifestó haber estado 14 años pensando en este momento y agradeció a Camps que no dudara ni un momento de este proyecto.

Subrayó a continuación que «hoy me siento feliz, orgulloso y emocionado, ya que hace un año llegué a pensar que la salud no me permitiría estar aquí contemplando tantos rostros amigos.
Fabra indicó que la semana próxima se pedirá la autorización al Ministerio de Fomento para «autentificarnos como gestores y, en dos meses máximo, espero que tengamos todas las bendiciones para poder volar.

Durante ese tiempo, «contrataremos los controladores, seguridad y bomberos», cuyo gasto será asumido por Aerocas, participada por la Generalitat y la Diputación, y que asciende a entre 4,5 y 5 millones de euros anuales.

El coste total de la infraestructura es de 140 millones de euros, incluidos «los 18 millones de euros de más que hemos tenido que pagar por la paralización de las obras de seis meses por parte de Fomento».

La semana inaugural
Por su parte, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, aseguró que existe una «fiebre inauguradora» por parte del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, que le ha llevado «a inaugurar un aeropuerto sin aviones».

A su juicio, Carlos Fabra tiene «muy claras sus prioridades» en este periodo electoral, ya que inaugura «un aeropuerto sin aviones» pero sí «ha tenido muy claro que van a hacer un ágape, una invitación a más de mil personas».

«Nosotros primero terminamos las obras, pagamos lo que se debe y después inauguramos. Eso es lo que se debe poner de manifiesto», afirmado la delegada y añadió que «el PP se mueve entre los público y lo privado en una transferencia de intereses cuanto menos curiosa, ya que se supone que ésta es una iniciativa pública porque nacía de la Diputación y se dijo que no iba a costar ni un euro a nadie, y ahora todo lo va a deber la Generalitat.