Santos Alberico y Pepe los tres heroes del «Condado»

En la calle aseguran que la pareja tenía prohibida la entrada en más de un local. Sus riñas y la palabra problema escrita en sus caras no gustaba en general ni en particular. El caso es que los hermanos entraron en el «Condado» y pidieron unas copas. Dentro estaban Pepe, el dueño del bar, su cuñado Alberico y Pepe, un asiduo al tute y a la barra de sus amigos, entre otros clientes. Los hermanos pasaron un rato y quisieron irse sin pagar. Su juventud e ir armados parece que les pareció suficiente razón para satisfacer sus deseos frente al sentido común y la honradez.

Tras una cruce de palabras subido de tono, la pareja abandonó el «Condado», sin pagar. Todo podía haberse quedado ahí. Unos clientes caraduras que se enfrentan a un grupo de sexagenarios, pero uno de ellos olvidó su cazadora. A pesar de que dieron voces antes de irse y de que no habían abonado las consumiciones, se atrevieron a volver a entrar y exigir su prenda a cambio de nada. Sin embargo, Alberico, cuñado y socio del dueño en el bar no estaba por la labor de que dos niñatos se rieran, de nuevo, en su cara.

Así que cuando pidieron de vuelta la cazadora, Alberico la agarró y dijo que no la soltaba hasta que aflojaran el bolsillo. Tras amenazas varias, uno de los hermanos, sacó un cuchillo y le apuñaló en el cuello. La herida no era profunda, pero seccionó varios vasos sanguíneos y la sangre impidió a Alberico defenderse. Pepe y Santos intentaron mediar y se llevaron sendas puñaladas. Uno en los brazos, tórax y abdomen y otro en la espalda, en la zona renal. Cuando ya nadie podía exigirles nada, los hermanos huyeron a pie. Los tres héroes del «Condado» fueron trasladados a distintos hospitales y fue Alberico el que se llevó la peor parte, ingresó muy grave.

En el barrio la noticia ha indignado a los vecinos. No pueden creerse que dos jóvenes hayan truncado la vida de tres hombres tranquilos y conocidos en Vallecas. Todavía es más triste la historia porque Santos y Alberico tenían pensado jubilarse el año que viene y, quizá pasar de un lado de la barra, al otro. La familia está destrozada. La Policía detuvo ayer a uno de los hermanos se trata de Ricardo, su compinche continuaba, al cierre de esta edición en busca y captura y los investigadores no creen que se tarde mucho en dar con él.