Elecciones europeas

El «rojo oficial» del PSOE

La Razón
La RazónLa Razón

A Tomás Gómez le fueron bien las primarias porque derrotó a Trinidad Jiménez, que fue recompensada con el Ministerio de Asuntos Exteriores. Zapatero reparte las carteras con una sorprendente prodigalidad. Me recuerda lo que sucedía con los álbumes de cromos en la escuela cuando éramos niños. Nunca me tocaron. Trini es tan floja en Exteriores como Pajín en Sanidad. El único mérito relevante que les conozco es su fidelidad al líder. Esto honra a Zapatero, que no es santo de mi devoción, porque al menos premia a los leales aunque sea a costa del prestigio del Gobierno. Gómez ejerce de «rojo oficial» del PSOE. La verdad es que es muy flojito, pero en estos tiempos de sequía algunos lo han elevado a la condición de paladín de un decadente socialismo. ¡Hay que ser optimistas! Sus primeros pasos son inquietantes. Ha anunciado un «banco público», que se convertiría en una máquina de gastar y colocar amigos del partido. No podremos comprar a las 9 de la noche o los fines de semana. ¡Horror! No le votaré.