Mónica Cruz: «Me gustaría ser la madrina»

-¿Es la primera vez que viste de novia?
-Ya tuve esta experiencia en una película italiana, pero, claro, aquello era en la época de Cristo...

-¿Le genera alguna sensación especial verse de blanco frente al espejo?
-Se trata de un trabajo. Aunque es un vestido precioso y siempre te gusta ponerte uno así, ten por seguro que no voy a salir de aquí corriendo a casarme. No tengo actitud de novia porque no lo soy.

-Ni le entran ganas...
-Es algo que no me planteo.

-Se la ve muy tajante.
-Nunca se sabe...

-Pero, ¿se vestiría de la firma Aire si llega el gran día?
-Claro, tanto por la calidad como por la variedad de estilos, que incluye desde la novia más sencilla hasta la más sofisticada.

-Este año ha venido cargado de trabajo: dos películas, la serie «Águila roja»...
-Primero estrené una película en Alemania y ahora estoy a la espera de que se estrene en España otro filme: «Nueve meses». Pero en lo que estoy más concentrada es en «Águila Roja». Intervine en un capítulo en la tercera temporada de la serie, que se estrena ahora y que tendrá continuidad. Interpreto a una mujer pirata que se juega la vida por salvar a su marido.

-¿Pirata como su hermana con Johnny Deep?
-De hecho, lo hablamos en Los Ángeles, son casualidades que ocurren. Yo viajé allí en abril, mi hermana estaba con los ensayos de «Piratas del Caribe» y de repente me llamaron por teléfono para que de un día para otro participara en la serie. No me dio tiempo casi ni para estudiar.

-¿Cómo vive que de forma reiterada le pidan cuentas sobre su hermana?
-No pasa nada. Es normal que me pregunten, y yo respondo. Por ejemplo, ahora puedo decir que con el embarazo de Penélope estoy muy feliz y me quedo más ancha que larga. Eso sí, nosotras no somos de las que entramos a hablar de nuestra vida privada, pero respeto al que lo hace. Vivo tranquila con mi trabajo, mi familia...

-No se sabe si Penélope espera niño o niña. ¿Qué le gustaría?
-Cuando es el primero, lo importante es que venga sano.

-¿Cómo se ve de tía?
-Genial.

-¿Es muy niñera?
-Sí, me encantan.

-Y si le piden que sea la madrina...
-¡Me encantaría! Eso destácalo, a ver si toman nota. Es normal que me apetezca, es mi hermana y voy a ayudarla en todo lo que pueda. Y si no me eligen de madrina, voy a estar allí con ellos igual. Lo que importa es acompañarles en el día a día, y no me quiero perder ningún momento de la vida del bebé. Seguro que ahora viajo más a Los Ángeles.

-¿No le da envidia el embarazo de su hemana?
-De hecho, antes de plantearme si me caso, tengo claro que quiero ser madre. Desde que tengo uso de razón, esto es, desde los diez años, tengo claro que la maternidad es algo que no me quiero perder. Es una de mis prioridades.

-¿Y su faceta como diseñadora? ¿Ha tenido continuidad después de su colaboración con Mango?
-Sí, con la firma japonesa Samantha Thavasa llevo cinco años y ahora hemos empezado con una marca suiza que tienepresencia en toda Europa. En octubre o noviembre saldrá la colección de mujer.