Hacienda

Si Aguayo se hubiera ido antes

La Razón
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Cuando Griñán tuvo la ocurrencia de unir las carteras de Hacienda y Administración Pública, alguna persona del círculo de Carmen Martínez Aguayo ya advirtió de que este nuevo encargo podría suponer un problema para un equipo poco acostumbrado a negociar con los sindicatos de la función pública y más habituado al «rigor» de los números. Hoy Aguayo ha incendiado la función pública. Cuando admitió que no leyó los informes de la Intervención que alertaban del posible fraude de los ERE, muchos recomendaron a Griñán que prescindierra de ella en el Ejecutivo. A lo mejor, si el presidente les hubiera hecho caso tendría ahora dos problemas menos...