La «Complu» (otra vez) en la diana

La calma no termina de llegar a los pasillos de la Universidad Complutense. La irrupción de un grupo de jóvenes que desnudaron sus torsos y leyeron proclamas anticlericales en la capilla del campus de Somosaguas ha dejado al descubierto la división entre estudiantes que quieren acabar con la libertad de culto en la universidad y abogan por una universidad aconfesional, y los que pretenden continuar ejerciendo su legítimo derecho a rezar en el recinto universitario.

Ayer, los últimos en apuntarse fueron los Colectivos de Jóvenes Comunistas de Madrid ,que han convocado para las 13:00 horas de hoy una «concentración en repulsa ante las agresiones fascistas» en el vestíbulo de la facultad de Geografía e Historia al que acudirán armados de cacerolas para hacer mucho ruido.

La protesta, solidaria con «los/as compañeros/as de Somosaguas, de las asociaciones Contrapoder y RQTR, que en los últimos días han sufrido detenciones y todo un linchamiento mediático por su acción pacífica en la capilla de su universidad», pretende mostrar también el apoyo de este colectivo con los alumnos que fueron agredidos el 18 de marzo, según asegura el Colectivo Comunista en un comunicado, «cuando un grupo de más de quince fascistas irrumpieron en la universidad arrancando propaganda».

Sólo un día después de que se produjera una concentración a favor de la libertad de culto en el monumento a la Constitución, los grupos antifascistas, no sólo de la Complutense, sino también de Vallecas, Carabanchel, Rivas y el Centro de Madrid, continúan echando leña a la cuestión religiosa en la universidad y vuelven a colocar a la Complutense en el centro de la diana.