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La US traslada su biblioteca a Eritaña tras el fiasco del Prado

La US traslada su biblioteca a Eritaña tras el fiasco del Prado
La US traslada su biblioteca a Eritaña tras el fiasco del Pradolarazon

Sevilla- Acaba de tomar posesión del cargo y ya ha abordado uno de los temas más polémicos de la anterior etapa. El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, anunció el pasado lunes al Consejo de Gobierno de la institución universitaria que se estudia la posibilidad de ubicar la biblioteca central en la avenida de Eritaña, tras el fiasco del proyecto en el Prado de San Sebastián. Los continuos varapalos que ha recibido la iniciativa –impulsada por el ex rector Joaquín Luque– han hecho recapacitar al nuevo equipo de gobierno, que ha adoptado esta decisión ante la posibilidad de que se prolongasen las actuaciones judiciales, sin que ello «signifique una renuncia definitiva al gran proyecto cultural público iniciado en el Prado».

En su intervención, Ramírez de Arellano reconoció que el asunto ha provocado un «importante desgaste en la imagen de la universidad», puesto que «se perdió de vista desde el primer momento el auténtico origen del proyecto: la necesidad académica de modernizar las instalaciones y recursos de las bibliotecas». No obstante, el rector quiso dejar claro que la institución «siempre ha cumplido, cumple y cumplirá las sentencias judiciales».

En este sentido, la Hispalense no continuará construyendo el edificio proyectado por Zaha Hadid, «sea cual sea la decisión de la sala respecto a la demanda de ejecución y las alegaciones de las partes». Sí remarcó Ramírez de Arellano que «se defenderá con contundencia la inversión pública realizada», puesto que «todo lo construido es compatible con una zona verde adecuadamente diseñada sobre rasante, con 80 plazas de aparcamiento en el subsuelo».

En este punto, pidió al Consistorio un pronunciamiento expreso sobre los usos que podría albergar lo construido, una tarea para la que mostró su «apoyo explícito». La línea argumental de la Hispalense es que se haga un aprovechamiento cultural de las instalaciones, puesto que entiende que la última sentencia del Supremo y la que pueda dictar el TSJA fijan que es «plenamente compatible» lo construido bajo rasante con la zona verde.

En relación al edificio de Eritaña, se ubicaría tras los pabellones de Brasil y México. Un inmueble para el que se otorgó licencia de obras pero no para habilitar la biblioteca central, sino la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla. Tan sólo habría que adaptar los espacios interiores. Ramírez de Arellano propuso llamarlo «Biblioteca rector Antonio Machado Núñez», en homenaje a «uno de los más relevantes humanistas y científicos de la historia de nuestra universidad».

Por su parte, el Ayuntamiento remitió a que se produzca una resolución judicial tras las alegaciones presentadas por la universidad a la demanda de ejecución inmediata de sentencia solicitada por los vecinos de Diego de Riaño. El delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, indicó que, en este sentido, el Consistorio «acatará lo que diga la Justicia», aunque remarcó que no conoce ninguna alternativa propuesta por la institución. «El Consistorio estará encantado de estudiar cualquier proyecto que pueda elevarse, como haremos con cualquier otro», subrayó.

Los vecinos también se pronunciaron y reconocieron que sería «enormemente dificultoso» alcanzar un acuerdo con la Hispalense para promover una ejecución consensuada de la sentencia en orden a defender el interés público. El presidente de la comunidad, el letrado José Cubiles, señaló que, aunque no es imposible alcanzar un consenso, la dificultad estriba en «una sencilla razón», la de que «existen nueve agrupaciones vecinales recurrentes y basta con que uno de los actores no esté de acuerdo para que no se pueda llegar a ninguna solución».

 

Un tortuoso proceso judicial
-Las obras de la biblioteca central se iniciaron en agosto de 2008 y fueron paralizadas once meses después, a instancia de las comunidades de vecinos de Diego de Riaño, por un auto del TSJA.

- Posteriormente, la universidad formuló alegaciones, aunque el Alto Tribunal Andaluz fue tumbando todas las acciones que emprendía la institución, dando la razón a los vecinos en todas las sentencias.

- La universidad llegó a presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que el pasado mes de junio falló a favor de los vecinos.
 
- Finalmente, los residentes presentaron el pasado mes de febrero ante el TSJA una demanda solicitando la inmediata ejecución de la sentencia: su derribo.