Ante el «sudoku» presupuestario

En este último apartado es precisamente donde se concentran los mayores problemas para el Gobierno andaluz, dado el desplome de transferencias del Estado y la caída de la recaudación tributaria. La consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, se enfrenta a un verdadero «sudoku» que sólo podría resolver elevando el endeudamiento más allá del umbral pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pero esa posibilidad ya la ha cerrado a cal y canto el Gobierno central. A continuación, los puntos más relevantes de esta complicada encrucijada:

Ingresos tributarios
La recaudación de impuestos supone aproximadamente un tercio de los ingresos totales. La crisis le ha dado un golpe seco a esta importante partida. De la estimación de 12.754 millones de 2009, se pasó a 10.072 para este ejercicio. Un 21 por ciento menos. Aunque la caída se ha amortiguado, aún sigue la profunda tendencia a la baja. Según los últimos datos publicados por la Consejería de Hacienda y Administración Pública, relativos al segundo trimestre de este año, la recaudación cayó un 10,19 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Sólo en IRPF Andalucía recaudó 120 millones de euros menos (-13,7%) y en IVA casi 250 millones (un 30,9% menos). ¿Cuál es la principal arma económica de la Junta en este terreno? El paquete de medidas fiscales que aprobó el Parlamento en junio y que grava la gasolina, los depósitos bancarios, las bolsas de plástico o las rentas por encima de los 80.000 euros en el tramo autonómico del IRPF.

No obstante, el alcance se prevé limitado. De 900 a 1.200 millones entre 2010 y 2011. El alza del IRPF a las rentas altas sólo reportará al Ejecutivo, según su estimación, 31,3 millones en 2011, de ahí que la principal crítica haya sido que se trata de una subida más ideológica que útil. Asimismo, la Junta tendrá que hilar fino en la estimación de recaudación. Sólo de 2008 tendrá que empezar a devolver el próximo año al Estado en torno a 1.500 millones de euros – el plazo se amplió a cinco años–, ya que previó ingresar más de lo que finalmente se hizo efectivo. La situación es radicalmente opuesta al periodo anterior a la crisis, cuando era el Gobierno central el que normalmente tenía que liquidar a favor de las comunidades, porque la recaudación final superaba a la estimación.

Fondos de solidaridad
Junto a los ingresos tributarios, el Fondo de Suficiencia ha sido el otro gran pulmón de ingresos, aportando otro tercio del montante total. Esta partida también ha ido en picado. En 2010, 8.416 millones de euros, con un descenso respecto al año anterior del 16,3 por ciento. No obstante, el recorte más profundo se produce de cara al próximo año. Los PGE contienen una partida de sólo 1.573 millones para 2011, un 80,9 por ciento menos. Bien es cierto que el nuevo sistema de financiación recoge otros mecanismos de cierre del sistema. Eso tendrá que explicarlo hoy la titular de Hacienda y Administración Pública. Por otra parte, el Fondo de Compensación Interterritorial también se cae. De los 478 millones de 2009 a los 275 para 2011.

Inversiones
Andalucía recibirá 1.200 millones de euros menos de inversión del Estado que en 2010, reduciéndose a 2.970 millones. El descenso es del 29 por ciento respecto al año anterior. Se cumple lo recogido en la Disposición Adicional Tercera del Estatuto, pero la Junta a buen seguro tendrá que aumentar su recurso a la financiación público-privada para salvar este importante obstáculo. Mediante esta fórmula el Gobierno andaluz pretende movilizar 6.260 millones hasta 2020. Esto, en todo caso, no se verá hoy, sino a finales de mes cuando probablemente la Junta detalle su Anteproyecto de Ley de Presupuestos.

Fondos europeos
Esta importante partida sí que se ha mantenido estable. En 2010 el descenso fue de sólo el 1,1 por ciento, quedándose en 2.722 millones de euros.

Endeudamiento
El recurso al máximo de déficit permitido por el Gobierno fue lo que permitió a la Junta cuadrar las cuentas de 2010. Alcanzó los 4.035 millones de euros, el 2,75 por ciento del Presupuesto, un 150 por ciento más que en 2009. Ahora la situación es totalmente distinta. El máximo de déficit acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera es del 1,3 por ciento. Esta circunstancia es la que explica la insistencia de José Antonio Griñán en pedir más flexibilidad en los parámetros de endeudamiento para las comunidades que están saneadas. En este apartado, la Junta ha hecho razonablemente los deberes. Andalucía debe 11.472 millones de euros, según datos del primer trimestre. Un 8 por ciento del PIB, casi dos puntos menos que el endeudamiento medio de las comunidades. Cataluña debe casi el triple: 28.769 millones.