Europa

Bruselas

Achtung Consenso

La Razón
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No hay que echar mano de la pistola cuando se escucha la palabra cultura, sino agarrarse bien la cartera cuando los políticos pronuncian «consenso». Cuando en todo el arco parlamentario no hay un mísero diputado que discrepe, está a punto de perpetrarse un pecado mayúsculo de populismo. Así, la PAC. Veintiséis años de incesante riego de billetes han llevado al campo andaluz a la indolencia. Luego, habla Durán-Lérida y nos cabremos, Un agricultor empezó a cobrar subvenciones comunitarias recién casado y, a punto de jubilarse, aún no ha sacado una cosecha rentable. Bruselas ha endurecido las condiciones para pegar el mangazo y ahí se ha encontrado con la oposición unitaria de PSOE, PP e IU. O sea, que tras siglos de enfrentamiento, el dueño del cortijo (los Alba) y el jornalero (Sánchez Gordillo) están de acuerdo en algo: no quieren dejar de trincar la pasta europea. Solemne, la consejera Aguilera en el Parlamento: «Lo que nos plantea esta reforma es si queremos que siga habiendo agricultores y ganaderos en Europa, eso es lo que tenemos que preguntarnos». Si hay que mantenerlos con los impuestos de todos, la respuesta es no. Lo digo así de claro porque yo no me presento a las elecciones.