Asturias

El desembarco real de Doña Letizia

Si el «Hispano» necesitaba un pequeño empujón en su velamen –tras cerrar la primera jornada de la Copa del Rey en tercera posición– ayer recibió todo un soplo de aire fresco. La Princesa de Asturias y sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía, acudieron al pantalán a despedir a Don Felipe, antes de zarpar a la caña del velero que capitanean los campeones olímpicos Fernando León y Kiko Sánchez Luna.

UN PRÍNCIPE CABALLEROSO: Don Felipe ayudó a su madre a bajar del velero «Hispano» antes de zarpar
UN PRÍNCIPE CABALLEROSO: Don Felipe ayudó a su madre a bajar del velero «Hispano» antes de zarparlarazon

Como si formasen parte de la tripulación, la esposa y las hijas del Príncipe, junto a las Infantas Victoria Federica e Irene, subieron a bordo del velero «Hispano» y contemplaron de cerca cómo se preparaba el equipo para afrontar la segunda regata del campeonato, mientras las niñas disfrutaban recorriendo a sus anchas la cubierta de la embarcación. La Reina se unió al grupo desde el «Bribón», la embarcación contigua, donde había estado conversando con el armador José Cusí. La anécdota de la jornada se produjo con el desembarque, algo traicionero al estar sometido a los vaivenes de la mar. Don Felipe, con un pie en tierra y otro en el velero, ayudó a que Doña Sofía y las niñas bajasen más seguras al pantalán, pero, cuando fue el turno de Doña Letizia, quiso gastarle una broma y la agarró cariñosamente de la cintura para apearla.

Después de que la familia despidiese al Príncipe, se acercaron a la zona en la que la Infanta Cristina estaba a punto de partir como timonel del «Aifos», el velero de la Armada Española, que también compite en la modalidad «IRC A». La Infanta Irene, junto a sus primas Victoria Federica, Leonor y Sofía, saludaron al equipo cuando se alejaba de tierra firme. Ni siquiera el sofocante calor de la jornada impidió a las pequeñas disfrutar de otro día marítimo en la Bahía de Palma.

La visita de Doña Letizia junto a las Infantas Leonor y Sofía era la más esperada en el Club Naútico, después de que la Reina, el Príncipe y las Infantas Elena y Cristina junto a sus hijos asistiesen a la jornada inagural de la Copa. Según ha podido saber LA RAZÓN, Don Juan Carlos, la Princesa de Asturias y sus hijas viajaron juntos en el avión privado del Rey el lunes y llegaron a la isla de Palma en torno a las 15:30. Ya descansados del viaje, ayer acudieron a la regata desde primera hora de la mañana, al contrario que el año pasado, que llegaron a las instalaciones ya caída la tarde. A las 11:20 aparcaba en las inmediaciones del Naútico el vehículo conducido por Don Felipe, que se mostró muy sonriente acompañado de su mujer y de sus hijas. En otro coche viajaban la Reina, la Infanta Cristina, Victoria Federica y la pequeña Irene. Todos posaron juntos para los medios gráficos a la entrada del club, antes de dirigirse al embarcadero en el que zarparían el Príncipe y su hermana Cristina.

Aperitivo en el club

Tras despedir a los competidores de la familia, el resto pasearon por el campo de regatas y se detuvieron a tomar un refrigerio en la Cafetería del Club Naútico. Sentadas en dos mesas, Doña Sofía –que vestía un polo conmemorativo de la Copa en color rojo– la Princesa y las Infantas tomaron un refresco que las más pequeñas acompañaron de un sándwich de lechuga y jamón.

Doña Letizia, con un look muy veraniego, lució un vestido sin mangas en color blanco y unas sandalias planas en tono marrón. Para sus hijas escogió sendas blusas blancas y unos shorts en tonos beige y rosa chicle. Perfectamente conjuntadas y con el pelo recogido en una trenza lateral, sus conjuntos apenas se diferenciaban por el color del pantalón y porque la camisa de Sofía, al contrario que la de su hermana, no teníamangas. En actitud relajada y muy naturales, la Princesa de Asturias jugaba a las palmas con las niñas, mientras la Reina observaba con ternura cómo se entretenían sus nietas. Las atenciones de Doña Sofía con los suyos regalaron a los fotógrafos algunas de las estampas más entrañables de la Copa. Si el lunes se deshacía en arrumacos con la pequeña Irene –que ayer lucía un simpático conjunto en azul turquesa y amarillo–, ayer dio un cariñoso abrazo a Victoria Federica para consolarla cuando la hija de la Infanta Elena, vestida con una camiseta de color rosa y bermudas blancas, se echó a llorar.

El Rey, que volvió a ser la figura más añorada en el campo de regatas, tampoco tiene previsto aparecer hoy en la Copa, ya que recibirá a las autoridades de Palma en el Palacio de la Almudaina.


FANS DE JAUME ANGLADA
Amarrados los veleros y rematada la jornada náutica, los Príncipes de Asturias regresaron al Club Naútico de Palma para disfrutar del concierto del cantautor amigo del Príncipe Jaume Anglada. Aunque Don Felipe no modificó su look de regatista, Doña Letizia optó por un estilo más de noche con unos vaqueros fucsia y una camiseta negra con dibujos de colores. Las Infantas vistieron dos vestidos clásicos, Leonor en azul cielo y Sofía en estampado, acompañados de unas sandalias muy coloridas.