Estados Unidos

Obama: «El pueblo no volverá a pagar los errores de Wall Street»

El presidente de EE UU, Barack Obama, promulgó hoy la mayor reforma financiera desde la Gran Depresión que, a su juicio, impedirá rescates de Wall Street con fondos públicos y ofrecerá "las mayores protecciones a los consumidores en la historia"de su país.

Obama, en el momento de la firma de la reforma financiera
Obama, en el momento de la firma de la reforma financieralarazon

"Esta reforma ayudará a fomentar la innovación, no a perjudicarla", dijo Obama en una ceremonia en el edificio Ronald Reagan de Washington ante unos 400 líderes de los sectores público y privado que tuvieron un papel relevante en el impulso de la ley.Según Obama, la "causa principal"de la recesión fue "el descalabro de nuestro sistema financiero", y agregó que la crisis de 2008 fue fruto de la irresponsabilidad de algunos sectores en Wall Street y en los pasillos del poder en Washington.Durante años, afirmó, el sector financiero estuvo gobernado por "reglas anticuadas y débilmente aplicadas que permitieron a algunos sacar ventaja del sistema y tomar riesgos que pusieron en peligro a toda la economía".En respuesta, dijo, la reforma promoverá la transparencia y simplicidad en los préstamos y tarjetas de crédito para los consumidores. "Gracias a esta ley, al pueblo estadounidense jamás se le pedirá de nuevo que pague por los errores de Wall Street. No habrá más rescates financiados por los contribuyentes, punto", sentenció Obama, que arrancó numerosos aplausos de la audiencia.La reforma financiera, aprobada en el Congreso con el apoyo de un puñado de republicanos, permite al Gobierno de EE UU desmantelar empresas que pongan en peligro la economía, crea una entidad de protección financiera para los consumidores y eleva la vigilancia del complejo entramado financiero del país, especialmente del mercado de derivados.Entre los invitados a la ceremonia había dos estadounidenses afectados por los excesos de la banca y que fueron señalados por la Casa Blanca como beneficiarios de la reforma, que lleva el nombre de sus principales autores demócratas, el senador Christopher Dodd y el legislador Barney Frank.La Reserva Federal dirigirá la agencia de protección de los consumidores, que vigilará todo tipo de transacciones financieras, desde préstamos bancarios e hipotecarios a las tarjetas de crédito.Obama recordó que desde 2008 EEUU ha afrontado "la peor recesión desde la Gran Depresión"de la década de 1930, en la que ocho millones de estadounidenses han perdido sus empleos y "decenas de millones"sufrieron la enorme caída en el valor de sus casas y pensiones.Para el presidente estadounidense, esta reforma es una apuesta en la que todos ganan porque promoverá la confianza de los inversores, protegerá a los consumidores y premiará la buena gestión de las empresas.También ha sitio para las críticasPero no faltaron las críticas, en particular de republicanos y de la propia Cámara de Comercio de Estados Unidos. El legislador Spencer Bachus, el republicano de mayor rango en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, afirmó que con esta reforma financiera "el Gobierno está tomando el control de la economía".Lejos de ser un recetario para reactivar la economía, "el presidente y los demócratas hoy dieron a los reguladores financieros el poder de crear incertidumbre financiera durante años"y sólo creará más problemas para los negocios, agregó Bachus en un comunicado.El presidente de la Cámara de Comercio de EEUU, Thomas J. Donohue, afirmó que esta reforma supondrá una carga para el empresariado, "no fortalecerá nuestros mercados de capital, no reactivará la economía ni ayudará a crear nuevos empleos, excepto en el Gobierno".Aunque ésta es otra victoria política para la Casa Blanca, tras más de un año de pugnas entre partidos en el Congreso, la promulgación de la reforma financiera abre otro frente sobre cómo aplicar el nuevo conjunto de reglas.Esa tarea recaerá principalmente en el Departamento del Tesoro, en un proceso que se prevé podría tardar un año.