Ver para creer

No hace falta llegar al extremo de meter el dedo en la llaga pero basta con verlo para creerlo. Todo lo dicho y escrito hasta el momento sobre el futuro del Presidente del Gobierno nos ha puesto en los dos escenarios posibles. Desde hace una semana gana la opción de la retirada. Mientras llega el 2 de abril, fecha señalada para el parto, seguirá activo el manantial de las noticias confidenciales.

Los roncos correspondientes deslizarán entre bambalinas esos enigmas tan nutritivos a la par que necesarios para la supervivencia de la opinión publicada. De aquí al Comité Federal del primer sábado de abril hay tiempo para apuntarse a algún bombardeo más e incluso hay margen para colar una reforma laboral de quita y pon a la mutante Merkel. La duda es si va a haber dedo o no. Tanto criticar a Aznar por irse a las Azores y por tener un cuaderno azul misterioso para acabar con una suelta de bombas y una nota a pie de página con el nombre del sucesor o el de ella. Dicen las crónicas de Ester L. Palomera en este periódico que hay un pulso entre los que quieren a Rubalcaba y los que pretenden evitarlo.

Y la manera de conseguir lo segundo es la de poner al frente de la candidatura a la ministra Chacón. Añade este abajofirmante la opción de Bono siempre metido en todos los fogones donde hay guiso.
Si Zapatero lo deja, ver para creer, se abrirá una nueva etapa en la que nos venderán entusiasmo, cambio y recuperación económica basada en la llegada de turistas espantados por las bombas aliadas sobre el ex amigo Gadafi. Empieza el final de la legislatura.