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Busquets no ve favoritos

El Barcelona intenta ir recuperando la sonrisa poco a poco, tras el varapalo que supuso perder la final de Copa ante el Madrid y en la prórroga. La balsámica, pero gris, victoria ante Osasuna permitió a los azulgrana mantener su ventaja de ocho puntos en la Liga y ha aportado cierta tranquilidad en el vestuario de cara a la semifinal de la Liga de Campeones que se avecina.

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La situación se podría definir como calma tensa. Ahora la preocupación principal radica en recuperar a los máximos jugadores posibles y cambiar el chip de la plantilla. «Será un partido diferente. No durará noventa minutos, sino ciento ochenta. Habrá que cuidarse y trabajar bien», admitía ayer Sergio Busquets tras el entrenamiento del Barcelona.

El conjunto azulgrana llevó ayer a cabo una sesión de recuperación en el más amplio sentido de la palabra. La plantilla está cada día más corta de efectivos y Guardiola tiene cada vez menos opciones para sorprender a los rivales ante las continuas lesiones que están asolando a su equipo.

Los dos últimos en caer fueron Milito y Maxwell, ante Osasuna. Ambos jugadores fueron sometidos a las pruebas pertinentes y no queda claro si estarán a disposición del técnico el miércoles en el Bernabéu, aunque, de momento, no están descartados. La novedad de la sesión fue el cambio de balón, ya que los azulgrana se ejercitaron con el esférico oficial de la Liga de Campeones.

Existe cierto malestar en Barcelona ante la confirmación oficiosa de que será un portugués el designado para arbitrar el partido de ida. «Seguro que Mourinho está felicísimo», decía Guardiola el sábado, recordando el arbitraje de Benquerença la temporada pasada ante el Inter que perjudicó gravemente a su equipo. Busquets, en cambio, no quiso entrar ayer a valorarlo y prefirió centrarse en los aspectos deportivos de la eliminatoria. «Está al 50%, creo que los dos llegamos más o menos igual», comentó.

Las lesiones del equipo azulgrana tampoco sirven como excusa para el centrocampista de Badia. «Cuantos más jugadores somos, más fuertes somos, ya que tenemos más variantes y el técnico, más opciones. Pero ahora ya no hay excusas», señaló. «El cansancio tampoco importa», añadió luego.