Operación Policial
Juicio por matar a dos hombres con el «Beso del Sueño»
Verónica Elisabeth P.M, de nacionalidad venezolana, ha reconocido en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid que empleaba el método del 'Beso del Sueño' para robar a sus víctimas en sus domicilios, si bien ha asegurado que "nunca"tuvo intención de matar a ninguna de ellas.
"Eran pastillas simplemente para dormir", ha manifestado la procesada con semblante tranquilo y fría en sus respuestas. La joven, de 25 años, se enfrenta a 33 años de prisión por los delitos de homicidio, homicidio en grado de tentativa y robo con violencia, puesto que una de las víctimas murió por edema agudo y otra casi fallece por parada cardiaca.
Verónica Elisabeth ha relatado a la Sala que engatusaba en locales de ambiente a hombres mayores para mantener relaciones, haciéndose pasar por prostituta. En sus domicilios, disolvía en las copas clonacepam y doximalina para dormirles, procediendo a robar objetos de valor.
La acusada no ha tenido más remedio que reconocer de forma parcial los hechos, puesto que las cámaras de vigilancia instaladas en casa de una de sus víctimas captó su imagen. Durante el visionado del vídeo, la mujer ha reconocido ser la persona que aparece en las imágenes grabadas.
Durante su declaración, la procesada ha contado que preparaba bolsitas con clonacepam y dormidina para consumo propio con la idea de contrarrestar los nervios que le ocasionaba el consumo de cocaína. Según su relato, estos preparados se los suministraba a hombres para robarles en sus domicilios cuando accedían a mantener encuentros sexuales.
"Mi intención no fue nunca matarlos. Era sólo robar", ha subrayado la acusada, quien ha indicado que no era consciente de que estos preparados podrían causar la muerte porque ella los consumía. Además, ha asegurado que no supo que una de sus víctimas murió hasta días más tarde.
Frente a su versión, una de la amigas de la procesada ha revelado al tribunal que ésta le confesó que sospechaba de que uno de los hombres podría haber muerto por una sobredosis. Según la testigo, ésta le ofreció participar del negocio y le comentó que había narcotizado a cerca de cincuenta hombres empleando el método del 'beso del Sueño'.
Clonacepam y doximalina
Según el fiscal, el 13 de marzo de 2009, contactó en una sala de fiestas con Juan Gil Rodríguez. Haciéndose pasar por prostituta le acompañó a su domicilio y vertió en una copa clonacepam y doximalina, sustancias que deprimen el sistema nervioso y provocan un fracaso respiratorio agudo. Nada más beber la copa, Juan Gil Rodríguez quedó sin sentido, sufrió un edema agudo de pulmón y falleció.
La acusada aprovechó para registrar la vivienda y sustraer diferentes objetos, entre ellos, un teléfono móvil, un ordenador portátil, una cámara de fotos, una videoconsola, anillos, pulseras, collares y cadenas de oro y cerca de 10.000 euros en metálico. Algunos de los objetos sustraídos fueron encontrados en la vivienda de la procesada.
Otro de los casos se produjo el 1 de mayo de ese mismo año, cuando la acusada, bajo nombre falso, contactó con otra víctima, Isidoro Mariano R.L. De idéntica manera, y a sabiendas de que muy probablemente la ingesta de clonazepam y doximalina iba a provocarle la muerte, le sirvió a Isidoro una copa de güisqui que contenía estas sustancias químicas.
Según el escrito de acusación, si Isidoro no falleció fue gracias al tratamiento médico que recibió, ya que cuando le encontraron los servicios sanitarios sufría una severa crisis cardiaca y respiratoria. También en esta ocasión la acusada registró y vació la vivienda de su víctima de los objetos de valor: relojes de marca, cámara de vídeo, cadenas y colgantes de oro, sortijas, teléfonos móviles, etc.
En el momento de la detención, que tuvo lugar el 29 de mayo de 2009, se le intervinieron las sustancias que suministraba a las víctimas y efectos procedentes de los robos.
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